❝Son como un rompecabezas... sólo funcionan cuando están juntos❞
Portada hecha por marveltwd.
Los personajes pertenecen a Stephenie Mayer, salvo por Louisa y su familia. Todos los derechos reservados.
Fanfic Jasper Hale y Paul Lahote.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente dudó en asistir a clases, no quería tener que lidiar con las miradas inquisitivas de sus compañeros ni con las preguntas incómodas que seguro Jessica había ensayado durante toda la noche.
Terminó por levantarse y alistarse, recordó que tenían una excursión con el profesor de biología, y probablemente su ausencia se vería reflejada en sus notas.
Se vistió con una chaqueta de cuero negra y un suéter gris debajo, además de unos jeans de mezclilla oscura y sus clásicas converse blancas. Dejó su cabello castaño suelto, al igual que siempre, ya lo traía largo, hasta la mitad de la espalda, y aún no tenía intenciones de cortárselo.
Cuando bajó a la cocina, Marianne no estaba ahí, sólo había una nota: 'Louisa, tuve que salir temprano, no podré llevarte ni recogerte de la escuela'. La castaña suspiró furiosa, odiaba que Marianne tuviera ese tipo de imprevistos.
Llamó a Bella, quien accedió a pasar con ella; agradeció contar con su amistad, normalmente hubiera tenido que tomar el transporte público y seguramente acabaría perdiéndose, como siempre.
Bella no tardó en pasar por ella, el tiempo que pasó dudando en asistir a clase era el que utilizaba para desayunar; de cualquier manera no tenía hambre, después de todo lo que había ocurrido no podía culparse por tener poco apetito.
El camino a la escuela lo pasaron en silencio, Louisa sabía que Bella aún pensaba en lo ocurrido el día anterior y, a quién engañaba, ella también lo hacía. La única diferencia entre Bella y Louisa, era que la primera quería averiguar sobre el tema, Louisa sólo quería dejarlo atrás.
• • •
—¡Necesito el permiso de todos! —exclamó el profesor Molina levantando la mano derecha, donde tenía varias hojas.
Louisa se acercó a darle el suyo, había olvidado dárselo a Marianne, por suerte aún sabía falsificar la firma de su madre y su profesor nunca había notado la diferencia. Era un hombre agradable de mediana edad, con el cabello oscuro y unas gafas cuadradas que utilizaba siempre.
—¿Qué es verde? —gritó el profesor antes de subir al autobús— ¡Bien!
Louisa se sentó junto a Bella, quien acababa de rechazar la invitación de Mike al baile. Louisa, al igual que Bella, no pensaba en asistir, no le gustaban esa clase de eventos, no disfrutaba bailar, ni usar vestido; además de que una de las grandes ilusiones de sus compañeras era que el chico de sus sueños las invitara; Louisa no tenía esa ilusión, ni tampoco un chico de sus sueños.
Llegaron al invernadero, un enorme lugar repleto de plantas con muros blancos. Louisa caminaba tranquilamente junto a Bella, sin escuchar una sola palabra de lo que decía el profesor, la verdad es que la biología no le interesaba en lo más mínimo.
Mientras el profesor hablaba sobre reciclaje, Bella dejó sola a Louisa por ir a hablar con Edward. A la castaña le caía bien Edward, era alguien misterioso y muy serio, pero no se metía con nadie y ese era el único requisito para agradarle a Louisa.
