Una historia basada en ese amor que uno cree imposible, en ese amor el cual te hará cambiar tu forma de ser.
♤♡◇♧
Frío.
Manipulador.
Enojado.
Pero con un corazón honesto.
Esas son las cualidades perfectas del hombre que provocó en mí, lo que pensé t...
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•22•
Me muero por tenerlo, por besarlo, por abrazarlo, por amarlo, quererlo tanto que mi interior rugíra por dentro cuando el no esté cerca de mí. Mi mente desea a este hombre, lo desea tanto que su simple jadeo es melodía para mí. No puedo detenerlo por más que lo quiero.
Pero se que alejarlo es mi única opción.
-Detente Ibrahîm -digo, alejando me de su agarre.
-¿Que sucede Sophia? -dice con el poco aire que le queda.
Lo veo a los ojos y aunque a mi me duele. Lo dejaré.
-No puedo seguir dejando que me veas la cara -digo.
Tapa sus ojos con las manos.
-Sophia, yo... -le cuesta decir las palabras.
-Yo ¿qué?
-Sophia yo te quiero, como nunca había querido a alguien, mi mente no deja de pensar en ti, no importa donde me encuentre, no dejo de imaginarte agarrando tu mano mientras caminamos por la playa, tu junto a mi.
Quedo helada, Ibrahîm acaba de sincerarse conmigo y yo no puedo ni articular una palabra. Eso es lo que siempre quise escuchar pero ahora que lo hizo, no se reaccionar.
Me le acerco, agarro su mano y lo quedo viendo a los ojos -. Ibrahîm yo te quiero también y no sabes cuánto, pero... me cuesta decir las palabras -. Como tu dijiste, lo nuestro no funcionará.
Cierro fuerte los ojos -. Ibrahîm quiero que porfavor le digas a tu padre que me cambie de puesto de trabajo, lo mejor sera que no tengamos cercanía.
Veo su rostro cambiar -. No -dice.
-Por favor Ibrahîm.
-Te quiero Sophia -repite de nuevo las palabras -. Por favor no trates de cambiar.
-Eso es lo mejor -digo.
Decido salir de aquí, esto ha sido mucho para mí, lo mejor será que me retire.
Me detengo y volteo para poder ver a Ibrahîm por última vez esa noche. Y lo que me encuentro es a él tan cerca mío que mi respiración se detiene.
-No te dejaré ir.
Me pega a él, decide juntar sus labios con los míos, empecé batallando pero como siempre las fuerzas me juegan en contra, me aprieta los glúteos para después pegar mi cuerpo a la pared.
El beso su vuelve fugaz, sensación tras sensación, deseando que el tiempo en ese momento se detuviera, me cuesta decirle que no a este hombre, no se si será su modificable rostro o la sencilla razon de que me he enamorado. Seguramente las dos.
Se detiene un momento -. Quiero que estés conmigo Sophia -dice con la voz agitada, viendo directamente a mis ojos.
