No comprendía del todo lo que estaba pasando, veía como Sheila movía las manos rápidamente mientras decía cosas, a Tyler peleando junto a Josh contra Abalám y a Louisa llorando y gritando muy fuerte.
Josh y Tyler iban ganando hasta que el demonio empezó a quemar el bosque con esas llamas frías.
Ahí fue donde Josh detuvo su combate dejando a Tyler solo contra el demonio ya que tenía que apagar la fogata que había montado.
Sheila cogió un libro y empezó a leerlo rápidamente mientras Louisa me apretaba el pecho con sus frías manos.
Al cabo de unos segundos empecé a ver una luz oscura que venía de una de las partes del bosque y otra luz muy clara qué venia del lado contrario.
Ambas luces me llamaban con tentadoras propuestas. Una de ellas me proponía libertad y la otra poder.
Decidí no prestar atención a las tentadoras propuestas que me hacían ya que no quería dejar a mis amigos tan pronto.
Poco a poco deje de verlos ya que me estaban llevando a otro lugar diferente, había un señor con una gran bata blanca, sentado en medio de un desierto junto a una balanza.
Me acerque para ver que decía.
Hola, ¿Dónde estamos?-Pregunte confundido.
En el más allá. Necesito pesar tu corazón.-Dijo el señor seriamente.
Cuando acerco su mano a mi pecho esta empezó a arder y entre soplos intentando apagar su mano dijo.
¿Eres James? El hombre lobo de South Hills.-Dijo mirándome con cara de horror.
Si, ¿ocurre algo?-Dije preocupado por el señor.
Si, que tu no deberías estar muerto. ¿Qué ha pasado?-Dijo apartando la balanza.
Pues estábamos intentando desterrar a un demonio y...-Se lo explique todo pero el señor parecía no prestarme atención así que deje de contarle mi vida.
Y... ¿Estoy muerto?-Pregunte al señor para que reaccionase.
Sí, pero aún no ha llegado tu hora.-Dijo mirando un reloj de oro puro que saco de uno de sus bolsillos.
¿A qué te refieres?-Pregunte viendo una oportunidad de volver a la lucha.
Aún te faltaban muchos años hasta que te llegue tu hora. ¿Quién te ha matado?-Preguntó acercándose a mí.
Pues fue un demonio.-Dije siendo interrumpido por el señor.
¿Abalám cierto?-Dijo dándome una flor negra.
Sí, ¿qué es esta flor?-Pregunte acercándomela a la nariz para olerla.
Pues a mí me gusta llamarla la flor de la muerte. Si estas vivo y la hueles te mata, pero si estás muerto y la hueles vuelves a vivir. La utilizo para la gente a la que no le llegó su hora pero aun así murió.-Dijo levantándose de la alfombra.
Gracias...-Espere a que me dijera su nombre para poder agradecérselo como es debido.
Thot, mi nombre es Thot.-Dijo arrodillándose ante mí.
No es necesario Thot, muchas gracias por su ayuda.-Dije entendiendo que estaba ante un dios.
Olí la flor y de golpe aparecí en el campo donde me habían acostado, junto a Sheila que estaba llorando de alegría al verme vivo.
Me levante y vi como Tyler ya no podía luchar más así que llegue y le sustituí.
Note en la cara a Abalám un rostro de horror e incertidumbre.
Estabas muerto.-Dijo el demonio con un tono de incertidumbre.
Ahora estoy vivo.-Dije yo con un tono burlesco.