Capítulo 2

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La luz del sol tocaba su rostro a tal punto de volverlo molesto, pero sin importar que la calidez de este cubriera su rostro y su cuerpo, seguía sintiendo ese incómodo frío, no sabía si ese frío solamente lo sentía en el pecho o realmente había bajado la temperatura.

Cuando por fin logró abrir los ojos y ver atentamente el techo del lugar notó algo a simple vista: esa no era su habitación. Harry se sentó de golpe, viendo que el otro lado de la cama se encontraba vacío. Suspiró, pensó que seguramente los vagos pensamientos que llegaron como recuerdos a su cabeza, habían sido productos de su imaginación al ver a Louis.

Se levantó de la cama y maldijo por el dolor de cabeza tan fuerte que incluso lo mareo un poco, se acercó al espejo y soltó un bostezo grande, enfocó su vista en el espejo de cuerpo completo para inspeccionar su desaliñado aspecto y fue ahí donde lo notó. Dos pequeños hoyos en su cuello, tan chiquitos que parecían que desaparecerían.

Se tensó.

¿Un omega lo había marcado? Harry comenzó a desesperarse, si él poseía una marca, seguramente también había puesto una y eso podía joderle mucho, no por el hecho de que la prensa comenzaría a entrometerse, sino porque él no quería una marca, menos con un omega desconocido.

Sin embargo, antes de que el pánico se apoderara de su cabeza, se concentró en los aromas de la habitación, percibiendo un aroma fascinante, cegador, embriagador. Su corazón comenzó a latir rápido y su respiración se aceleró a tal paso que parecía que había corrido un maratón.

Ahora ya no le importaba nada, solamente le importaba que ese omega no pasara por todo lo que la prensa haría, no quería que recibiera odio por culpa de su marca, necesitaba protegerlo incluso si eso le traía problemas.

Se vistió con rapidez, ignorando que él poseía orgullosas marcas violáceas por su cuello, pecho y abdomen. Buscó con desesperación su teléfono y marcó el número que más lo había ayudado a lo largo de su carrera y logró soltar un suspiro cuando fue atendido rápidamente.

"Necesito ayuda de forma urgente, tengo una marca y estoy seguro de que marqué a un omega, puedo sentirlo, necesito verlo"

Una alarmada voz le respondió con unos cuantos regaños hasta que escuchó un preocupado "¿quién es? " Que hizo a su alfa interno llenarse de orgullo y amor, cosa que lo hizo sonrojarse.

"Louis Tomlinson"

(...)

El mar de sus pensamientos lo estaban ahogando lenta y dolorosamente, además de que su marca se encontraba roja y le picaba con desesperación, ardía con tanta intensidad que sentía entumecimiento en la zona, no sabía cómo separar sus sentimientos de lo que sentía el alfa con el que compartía ese agotador lazo y eso lo atormentaba más, porque mediante ese lazo estaba experimentado una agonía que se mezclaba con la suya y lo hacía estar en el estado que se encontraba, llorando después de la ducha mientras tenía solamente ropa interior y una playera negra varias tallas más grande que la suya.

Se encontraba ignorando a todo el mundo, ignorando noticias, ignorando mensajes de su madre e ignorando a Zayn, el cual ya le había hecho muchas amenazas y llamadas de preocupación que solo conseguieron que el omega apagará su teléfono y lo dejara en la cama de su habitación, haciéndole rodar los ojos con fastidio.

Soltó un largo suspiro y salió de su habitación para sentarse en la sala y encender el televisor en el mismo canal de chismes que acostumbraba a ver para matar el aburrimiento, pero esa vez sólo lo encendió para llenar el silencio lamentable que lo hacía pensar hasta el cansancio sobre lo que sucedería cuando la prensa se enterara de que portaba una marca que había sido puesta en su cuello mientras él estaba borracho.

The bite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora