Cuando mi madre se fue de casa, tuve un gran vacío por dentro ya que me culpaba por lo que había pasado, me decía a mi misma que yo era la razón por la cual mi madre nos abandonó, pero para mi suerte estaba ese gran hombre a mi costado diciéndome que no tenía la culpa de nada, que si mamá se fue es por tonta, porque se perdía de una gran hija como yo, pero lo que me preocupaba era que cuando mas pasaba el tiempo, le llegué ganando odio a mi madre.
-¿Qué pasa Maddie?- me preguntó mi padre
-No nada, solo pensaba un poco- le respondí con una sonrisa
-Bueno ¿Pasamos a la casa? niña pensativa- me dijo con una gran sonrisa
-Me quedaré un rato mirando el mar-
-Esta bien, pero no te demores para cenar- me dijo dándome un beso en la frente.
Mi padre y yo estamos en la casa de playa de su mejor amigo, Max, pero yo le digo Tío Max, el es una de esas personas que se preocupa por el otro que en sí mismo, gracias a el pudimos superar ese mal momento que nos dio la vida a mi padre y a mi.
En fin, cuando entre a la casa encontré a mi padre sentado en el sillón pensando en que cocinar, así que lo ayude, al final nos decidimos por pedir una pizza, ya que mi padre no se lleva muy bien con la cocina. Recuerdo que cuando tenía 5 años, mi padre intentó (INTENTÓ) hacer un pastel de chocolate para celebrar mi cumpleaños, y en vez de echarle azúcar blanca, le echó sal a la mezcla, y gracias a eso el Tío Max prohibió a mi padre entrar a la cocina.
Mi papá me propuso ver una película para matar el aburrimiento, así que nos decidimos por una de comedia, para cuando termino la película note que mi padre se había quedado dormido, así que lo tape con una manta y le puse una almohada, apague todas las luces y le di un beso de buenas noches en la frente a mi papá.
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PAPÁ
Teen FictionMaddie es una niña alegre, sensible y cariñosa; pero tuvo una infancia un poco complicada ya que cuando cumplió 2 años, su mamá la abandonó porque quería encontrar una mejor vida. Pero para suerte de Maddie ella tenía a esa persona que nunca la aban...