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Narra Jimin.

Primer día, en la noche.

-Seo- llamé a mí novia mientras me miraba al espejo, decidiendo que usaría para la cena de esta noche con su familia.

Eran las siete de la tarde, y estaba anocheciendo. Estaba buscando ropa en el armario, mientras escuchaba a Seo murmurar la letra de una canción acostada en el medio de la cama, mirando el celular.

-¿Qué pasa?- preguntó, dejando el celular de lado.

-No sé que ponerme para la cena- respondí, me di vuelta y la miré.

-Ponte lo que quieras, no hace falta que estés muy elegante- ella se sentó en la cama.

-Pero es con tu familia, tengo que estar presentable- dije, dejando mis camisas de un lado para acercarme a ella. Me senté en la cama y solté un suspiro, sin saber que hacer.

Cómo última opción, tenía pensado ir en pijama.

-Jimin, tranquilizate- Seo trató de calmarme, y se sentó en mis piernas.

-Además, quiero lucir mejor que tu primo- pasé mis brazos por su cuello mientras dejaba mí cabeza en en su hombro.

-Oye, tranquilo- rió -Tu luces bien con todo- me abrazó.

-Eso ya lo sé, pero esta ocasión es importante- me separé de su hombro para verla.

-Vamos, te ayudaré- dijo dando palmaditas en mí espalda.

Se levantó de mis piernas para alcanzar las camisas que tenía en mano anteriormente. La primera, era de color blanco con botones grises; la segunda, era de color azul oscuro con botones negros. Lo único que había escojido era el pantalón -que también era de color negro- y los zapatos.

-Tienes razón, está difícil- murmuró ella frunciendo su boca.

-A mí me gusta la azul, pero iré muy oscuro vestido. Con la blanca me parece que iré demasiado elegante- opiné, probando cada una sin sacarla de la percha.

-Yo prefiero la azul, tienes menos probabilidades de mancharla con la comida- dijo, agarrando las puntas de la camisa.

-Esta bien, me pondré la azul- sonreí, apoyando ambas camisas en la cama para desabrochar la que tenía puesta y cambiarla por la azul.

-Yo iré a cambiarme- avisó Seo, caminando hacía el baño, con su ropa en brazos.

Abotoné la camisa, acomodé las mangas y el cuello. Entré al baño para ir a buscar mí perfume, y vi a Seo vestida con una remera color negra, que dejaba ver un poco su abdomen y unos jeans con bota ancha de color azul.

-Estás hermosa- puse mis manos en sus caderas y besé su cabeza.

-Gracias, bebé- se dio vuelta y dejó un besó en mi mejilla.

(...)

-Jimin, por favor, cálmate- Seo se acercó a mi y tomó mis manos antes de darles un apretón.

Si tendría que poner mis nervios en una escala del 1 al 10 en este momento, sería 10 definitivamente. Estaba a punto de presentarme ante toda la familia de mi novia, y estaba pensando como comportarme frente a ellos.

-¿Y si no les caigo bien?- pregunté. Seo soltó una carcajada antes de hablar.

-Jimin, por favor, eres un amor de persona- tomó mi cara entre sus manos -No te va a pasar nada- agachó un poco mi cara para que quedara a la altura de su boca y me de un beso en la frente.

¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora