Había una vez en un sistema solar muy lejano un gran meteorito llamado Charlie, este gran meteorito se la pasaba observando todos los días a una lejana luna muy hermosa llamada Lyra, parecía ser que era la luna más brillante de todas en el universo, su luz lo llenaba de alegria, este soñaba con algún día poder estar cerca de ella, pero el sabía que no podía, él era solo un simple meteorito torpe y demasiado grande, aunque Lyra lo aceptara él nunca podría estar cerca de ella ya que su gravedad lo atraería chocando con ella, el solo podía mirarla a lo lejos y admirar su belleza, Charlie le mandaba muchos meteoritos donde tallaba sus sentimientos hacia Lyra todos los días, pero sin recibir ni una respuesta, lo cual lo desanimaba, poco a poco comenzaba a rendirse, pensaba que era tan poco para una luna tan bella, cada vez le mandaba menos cartas y un día simplemente dejo de hacerlo, se rindió, pensaba que posiblemente Lyra ya tendría a alguien, talvez un planeta con mucha vegetación, o con océanos enormes, hasta que un día un pequeño meteorito choco con su cara, Charlie noto que tenia algo escrito, era una carta, era una carta de Lyra, Charlie sonrió como nunca, estaba feliz pero asustado por lo que la carta podría decir, pero sin mas el solo la leyó
Hola: me llamo Lyra, soy la luna a la que le has estado mandando cartas, he notado que has dejado de mandarme mas cartas y la verdad eso me puso muy triste, tus cartas me gustaban, tus poemas me hacían sentir la luna mas bella, no me gustaría dejar de recibir tus cartas, tus bella palabras me hacen sentir tan nerviosa, me hacías sentir tan linda que me sonrojaba cada que me escribías
Esto alegro a Charlie, él le seguía mandando cartas y ella le respondía, con el tiempo se volvieron una linda pareja, pero había algo que les dolía y era el hecho de no poder estar juntos, ya que por mucho que se amarán, ya que si Charli se acercaba a Lyra podría matarla debido a su fuerza de atracción y a su gran tamaño.
Un día, mientras Charlie miraba enamorado a Lyra, observo que un meteorito muy grande se acercaba rápidamente hacia ella, Charlie sabia que si ese meteorito chocaba con Lyra sin duda la mataría, volteo a ver de nuevo a Lyra y vio su cara de terror al saber que iba a morir, sin pensarlo dos veces, Charlie se acercó rápidamente hacia el meteorito, poniéndose así entre Lyra y el meteorito
Lyra: Charlie, quítate, si no te quitas el meteorito te matara y no podría vivir en un universo sin ti a mi lado, dijo Lyra mientras de sus ojos brotaban algunas lágrimas.
Charlie: estoy dispuesto a dar mi vida por ti Lyra
Al decir esas ultimas palabras, el meteorito se estrelló contra Charlie destrozándolo en millones de pedazos
Lyra soltó en llanto al ver morir a su amado frente a sus ojos, de repente, un pedazo muy pequeño de Charlie cayó sobre ella, Charlie aun estaba vivo pero destrozado en mil pedazos, los pedazos de Charlie comenzaron a caer sobre Lyra y otros pedazos a su alrededor formando un anillo, convirtiéndose los dos en un solo planeta, Ahora somos uno solo, dijo Charlie a Lyra y por fin pudieron estar juntos por el resto de sus vidas
