Había una vez una niña llamada Angie, vivía en una casa hermosa con su mamá su papá y su abue a claro también con su perrita llamada nube, a Angie le encanta soñar leer y el color menta por esa razón su cuarto estaba lleno de libros y todo era color menta. Todos los días su abue le regala un nuevo libro, pero esta vez no llevo un libro si no una pequeña cajita morada tallada con detalles rosas Angie se quedó muy sorprendida y confundida, pero de todos modos lo recibió con alegría y entusiasmo.
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Su abue le dijo: - Angie cuídala mucho es muy importante para mi, de acuerdo . -Sí claro que la cuidaré muchísimo, te lo prometo. Angie se dirigió a su recamara y abrió cuidadosamente la caja, al abrirla vió una brillante pulsera con tres preciosas piedras la primera era de color morado y tenía dibujada una pequeña cola de sirena, la segunda era de color naranja y tenía unas alas de hada y la tercera era rosa con una tiara. Angie no paraba de mirarla se la probó y dijo: - Es preciosa y es justo de mi medida ¡me encanta!. Pero al ponérsela noto un gran brillo que iluminaba todo su cuarto, pasaron unos días y seguía utilizándola pero al tercer día sin querer froto la Gema color naranja y de repente tenía un par de alas que rápidamente la guiaron hacía la ventana donde salió disparada, empezó a volar por todo el vecindario y poco a poco fue tomando el equilibrio, empezó a ver y a ver todo desde arriba y exclamó ¡que lindo es todo desde esta perspectiva!, fue ahí que se dio cuanta de que nadie podía verla, de repente frotó la Gema morada en un dos por tres había caído hacia una gran piscina y ahora tenía cola de sirena empezó a nadar y nadar y llegó hasta el fondo allí había un montón de caballitos de mar rosados y también había corales y perlas relucientes, fue entonces cuando de la nada se encontraba afuera del agua en un campo lleno de flores, pero esta vez no tenía ni alas ni cola sino que ahora tenía una bellísima tiara y un esponjoso vestido rosa que estaba lleno de brillos, al llegar allí encontró a muchas más sirenas y hadas, pero después vió una puerta a lo lejos, aquella era blanca y tenía una mariposa morada de cristal que estaba rodeada de flores y arriba había una tiara con corazones rosas de cristal, decidió entrar y al salir vio su casa, así que regreso pero noto que otra vez está como antes , con su ropa menta.
