Capítulo 28
Su novio trataba de explicarle cada ejercicio de la manera más fácil posible, pero no había manera de que Maya logrará comprenderle una sola palabra. Eso lo hacía reír a la misma vez que lo incomodaba levemente, era la chica más inteligente de su clase, pero parecía que se hacía la tonta cuando él se ofrecía a ayudarla con sus deberes. Dimitri respiraba hondo aguantando la risa cada vez que ella fingía enojarse. Le pedía concentración para poder estudiar, pero ella prefería dirigir su concentración en el rostro de su novio, no paraba de mirarlo de manera coqueta agitando sus pestañas y mordiendo su labio inferior en el proceso.
—Mejor bésame y dejamos esto para después. —había dicho en un susurro cerca de su oído haciendo que el cuerpo de Dimitri el cual ya se encontraba bastante tenso se descontrolara a tal punto que parecía iba a explotar en cualquier momento. —Así como me besaste el día que me hiciste el amor. ¿Acaso lo olvidaste?
Dijo con una cara de fingida tristeza. Sus padres estaban a pocos metros de distancia y ella lo estaba provocando deliberadamente.
—Maya concéntrate, por favor. —le susurró de igual manera al sentir como su cuerpo comenzaba a hervir y la presión en sus pantalones se hacía cada vez más insoportable. —No es el lugar.
La deseaba, claro que lo hacía y más luego de probarla, pero le había costado demasiado ganarse a sus padres como para dañar todo lo que tenía por no poder controlarse.
Maya por su parte negó de forma juguetona, estaba deseosa de él, como nunca llegó a imaginar que podía desear a alguien. Con mucha precaución metió la mano debajo de la mesa y con cuidado se levantó un poco el vestido, sin embargo, para Dimitri era muy claro lo que hacía y le costó respirar con normalidad al ver cómo por un costado de su cadera dejaba ver su fina ropa interior.
—Tócame. —le ordenó está vez con voz sumamente baja, pero muy clara de lo que quería. —Muero por sentirte.
El autocontrol del hombre ya estaba perdido al escucharla hablar de esa forma, se deseaban de una manera indescriptible. Dimitri tragó sonoramente mientras su mirada cambiaba en menos de un segundo, ya le daba igual todo, él también moría por sentirla en ese momento. Se aclaró la garganta para luego bajar una de sus manos y colocarla en su pierna desnuda con mucha lentitud.
—Me las vas a pagar. —le susurró con voz enronquecida mirando al frente para asegurarse de que nadie los estuviera viendo.
Gustavo estaba demasiado entretenido en sus cosas y Grace no se encontraba a la vista.
—¿Sí? —preguntó respirando hondo cuando la mano de Dimitri llegó justo al centro de su cuerpo. —¿Qué me vas hacer?
Dimitri la observaba con la mirada oscurecida al momento que le apartó con mucha delicadeza la tela de su ropa interior para luego introducir uno de sus dedos con lentitud haciéndola aguantar la respiración para no soltar un fuerte gemido.
Él por su parte siseó con satisfacción ante las sensaciones.
—Eres tan cálida y estás tan mojada. —introdujo otro dedo mientras una sonrisa de suficiencia se instalaba en su rostro al ver como Maya luchaba por no gritar. —¿Querías que te tocara así?
Empujó sus dedos con brusquedad, era sumamente estrecha y eso lo volvía loco. La amaba tanto y el deseo de tenerla solo para él luego de haberla hecho suya era inevitable, claramente jamás se lo diría en voz alta ya que no quería asustarla, pero le era imposible no dejar de sentir ese deleite en el pecho al saber que había sido él el único hombre que la había tenido. Observó nuevamente a Gustavo antes de comenzar a mover sus dedos con rapidez haciendo círculos en su interior, Maya se mordió el labio con demasiada fuerza cuando sentía como el calor en la parte baja de su cuerpo empezaba hacerse presente.
ESTÁS LEYENDO
Punto débil © (Versión Corta)
Romance-No te entiendo. Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas. Él soltó una fuerte carcajada. Rompió su corazón lo sabía, pero daba igual, eso era lo que ella había conseguido con sus acciones. -¿Enserio no lo notaste? -preguntó con burla. -¿Eres...