Ejercicio

Los personajes no me pertenecen, hago esto únicamente por entretenimiento sin algún otro fin.

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Todo comenzó unas noches atrás cuando se encontraba pasando un tiempo de calidad con su sexi pareja Kirishima Zen cuando este último le "recomendó" por milésima vez que hiciera ejercicio para mejorar su flexibilidad y con ello las experiencias en la cama. Yokozawa tomó el comentario con indiferencia y decidió concentrarse en las placenteras sensaciones del momento. Sin embargo, la idea le quedó sonando durante varios días después aceptando que no le caería mal ejercitarse un poco, aunque no admitiría que lo haría por la razón que Kirishima había sugerido, mas bien prefería tomarlo como una oportunidad para llevar una vida más saludable y de paso moldear su cuerpo para futuros encuentros con el castaño, cosa que tampoco admitiría abiertamente.

Y así, al siguiente fin de semana el peliazul se encontraba en el parque que estaba cerca del departamento de los Kirishima haciendo estiramientos y flexiones dejando ver su firme trasero a algunas personas que pasaban por ahí, sin embargo, esto no le preocupaba pues no conocía a ninguna de esas personas o eso creía él, pues casualmente Iokawa, el tío de uno de los compañeros de escuela de Hiyori y que anteriormente había declarado su amor por Yokozawa siendo rechazado, había comenzado a ejercitarse en el mismo lugar que él.

Ese mismo día, Kirishima fue a ver a su pareja hacer ejercicio con la excusa de acompañar a Hiyo a los juegos del parque. Por supuesto, el castaño noto la presencia y la mirada proveniente de Iokawa hacia Yokozawa, hasta parecía que lo hacía a propósito sabiendo que Kirishima se encontraba cerca. Kirishima no le comentó nada a Yokozawa que al perecer no se había percatado de nada, pero estaba enojado y celoso, muy celoso.

Kirishima había estado bastante serio y distante durante el día, siendo Yokozawa al parecer el único en percatarse y cuando cuestionó al castaño éste solo respondió con un ''al rato hablamos''.

Kirishima llevó a Hiyo a casa de su amiga Yuki para que vieran una película que ambas pequeñas esperaban ansiosas y luego tendrían una pijamada. El castaño se entretuvo platicando un rato con la madre de Yuki mientras pensaba como lidiar con la situación de su oso.

Cuando Kirishima regresó al departamento, tomó de la mano al peliazul, sin decirle una sola palabra dirigiéndolo hacia su habitación. Una vez en su cuarto el castaño no se detuvo en la cama, sino que siguió hasta la ventana que conducía al balcón.

- ¿Me puedes decir qué te ocurre y qué hacemos aquí? - preguntó Yokozawa desconcertado.

- Solo creí que podríamos aprovechar el tiempo y hacer ejercicio al aire libre, como últimamente parece gustarte – respondió Kirishima con cierto sarcasmo en su voz.

Yokozawa no daba crédito a lo que escuchaba, Kirishima se había molestado por hacerle caso.

- ¿No eras tu el que insistió en que me pusiera en forma? Y ahora resulta que estas molesto por eso, no te entiendo – dijo Yokozawa confundido y un poco molesto.

- El que te ejercites no es lo que me molesta, sino que las demás personas te comen con los ojos y tú no eres capaz de darte cuenta – contestó molesto el castaño.

Kirishima sabía que su enojo era infundado debido a que Yokozawa no se había percatado de la presencia de Iokawa y confiaba plenamente en su pareja, sabía que nunca lo engañaría. Lo que le molestaba era lo ingenuo que podía llegar a ser, cualquiera de esos tipos podría aprovecharse de eso y no quería imaginar las consecuencias.

- Yo no conozco a ninguna de esas personas que además van a ese lugar a hacer lo mismo que yo – respondió Yokozawa ahora más tranquilo al saber la razón del enojo del otro.