¿Por qué me miras?
Si yo no tengo nada que ofrecerte ahoraKarol lo miraba fijamente y ninguno decía nada, sólo hasta que él salió del lugar y su madre llegó junto a ella, pudo reaccionar.
—hija, ¿Estás bien?— Su madre sonaba preocupada—. Estás muy pálida.
—no...no es nada, mamá— Dijo y sonrió—, estoy bien. Sólo volvamos adentro.
Y así lo hicieron. La chica se disponía a divertirse y hablar con algunos de sus antiguos compañeros pero siempre volvía a su mente la imágen del hombre. Ambos habían estado en el mismo lugar y ella no advirtió en eso. Se sentía una despistada total y un tanto acongojada por lo que le pasó, nunca creyó que lo volvería a ver y tampoco que sería tan de repente.
—Karolsita— La llamó su amigo y lo miró—. ¿Te sientes bien? Te ves algo...perdida.
—yo...— Lo pensó y llegó a la conclusión de que no, no estaba bien—...no estoy bien. Creo que deberíamos irnos.
El chico asintió y, a los minutos, ya se encontraban entrando al auto. Su madre y su amigo le preguntaban cada 10 minutos si se sentía bien y ella sólo asentía, aunque su mente no estuviera con ellos si no en otra persona.
—mi manchi— Susurró hacia la ventana.
Si la distancia entre tú y yo sé ha vuelto desde aquí hasta Roma
Todo el camino fue en silencio, con la chica sin despegar la vista de la ventana ni por un segundo, completamente perdida en sus pensamientos. Al parar en un semáforo, en una gran cartelera se podía leer "Ruggero Pasquarelli, la gran estrella del momento" lo que provocó que Karol despegará su vista y la dirigiera al suelo; tomó su teléfono para tratar de distraerse pero la suerte no estaba de su lado, en el inicio de Instagram se apreciaba una fotografía reciente del hombre, suspiró y no volvió a encender su teléfono.
Al llegar, se bajó del auto y, a gran velocidad, entró a su casa y fue a su cuarto. Decidió que haría un live para tratar de distraerse.
Al dar aviso del live, lo comenzó y mucha gente se unió al instante; sonrió al ver los lindos comentarios que había, al menos eso la ayudaría. Al pasar unos 45 minutos del vivo, mientras cantaba una de las tantas canciones que los fans le pedían, miró uno de los comentarios y se percató de que él estaba ahí; decidió ignorarlo y continúo como si nada hasta que ya no pudo, un mensaje le había llegado.
"¿Te pasó algo?"
"¿Por qué tienes esa cara?"
"Te ves incómoda"
Esos eran algunos de los comentarios que había, puesto que al ver el mensaje ya no tenía el mismo entusiasmo del principio.
Si nunca he sido tan interesante, ¿Qué me ves?
¿Y qué haces conmigo?—chicos, creo que hasta aquí dejaremos el live— Dijo con una pequeña sonrisa—. Les prometo que haré otro dentro de poco, los quiero, cuídense y bye.
Cortó la transmisión y suspiró mientras observaba la notificación del mensaje, no quería verlo pero tampoco podía dejarlo sin respuesta; inhaló profundamente y lo abrió, "Hola. No sé cómo comenzar esto pero espero la estés pasando bien, aunque, debería ir al punto. Esto es difícil. ¿Te importaría que nos veamos? Si no contestas, te dejaré tranquila" no sabía que sentir respecto al mensaje de su antiguo compañero, juraba que no sentiría nada otra vez, pero su corazón latiendo a mil por hora la delataba. No lo pensó más.