(Porque será que cuando piensas que ya nada puede ser peor la vida te contradice poniéndote obstáculos más difíciles de superar)
-Madison...- me saca de mis pensamientos
-ya hemos llegado...- vuelve a decirme con una sonrisa, solo lo miré por unos segundos.
-¿a dónde?- pregunte seria
-a ninguna parte en concreto...es solo un lugar mas...-me dijo con una media sonrisa
Sonreí triste -gracias...- le susurre
-de nada mi pequeño ángel- dijo tierno
Baje del coche y observe aquel sorprendente lugar....-valla...- susurre sorprendida mientras Bruno se ponía junto a mi observando atentamente mis movimientos.
-esto es precioso...- dije con una leve sonrisa ...
-bienvenida a mi mundo mi pequeño ángel...-me susurro al oído tiernamente
sonreí ampliamente y me empece a quitar la ropa quedando solo en ropa interior, mientras Bruno abría los ojos de par en par mirándome sorprendido corrí hacia el gran lago y me metí de un salto en él.
-estas loca- me grito bruno divertido,solo hice caso omiso y seguí nadando como si estuviera sola. Él solo me contemplaba sentado a la orilla del lago como si de una sirena se tratase.
-Deberías salir...empieza a hacer un poco de fresco..-me grito aun sentado
-esta bien...-le contesté un poco desanimada y poco a poco fui saliendo del agua, Bruno me paso una toalla que tenía en el coche y mi ropa que deje tirada en el suelo, me seque como pude y me puse mi ropa.
-es tarde los chicos estarán preocupados, vamos te llevare a casa - sonríe y empieza a caminar, agarro su mano parándolo y me acerco a él lentamente.
-Madison...-susurra mirándome fijamente a los ojos.
-shhh...- sonrío y le doy un beso en sus cálidos labios, él solo cerró los ojos un instante siguiéndome el beso.
-gracias...-volví a susurrar con una dulce sonrisa mirándolo fijamente.
-esto...será...será...mejor que nos vallamos...-dice nervioso y empieza a caminar hacia el coche mientras yo le seguía detrás con una sonrisa tímida.
Minutos después llegamos a mi casa donde todas las luces estaban encendidas y los coches de mis amigos se encontraban aparcados enfrente de mi casa.
-al parecer tienes visita...-ríe levemente
-ya vez, no pueden vivir sin mi- bromea y baja del coche seguido por Bruno,
-deben estar preocupados...nos desaparecimos así como así, sin decir nada- me dice serio.
-ya...- susurro con un suspiro, camino hasta la puerta de mi casa sacando las llaves para abrir la puerta cuando Bruno me agarra de la cintura girándome y dándome otro beso un poco mas largo.
Narra Dani.
Todos nos encontrábamos en casa de Madison un poco preocupados por ella ya que se había ido sin decir nada, lo que a todos les calmaba un poco es que creían que estaba con Bruno, pero a mi eso no me parecía ningún alivio, después de todo sabía que a mi "querido" hermanastro (nótese el sarcasmo) le gustaba Madison no es que me importe mucho pero... (te da rabia admítelo, tu quieres a Madison y ahora mismo te gustaría que estuviera contigo y no con él... Cállate que sino mandare a unos pandicornios a que te castiguen, no por favor pandicornios no que son demasiado malos.... Pues cállate)
-voy a tomar un poco el aire....- anunció y me levanto para encaminarme a la puerta
-cuidado te roban..- bromea Juls con una sonrisa
-Tranquila si lo hicieran me devolverían enseguida- digo al igual que ella para después abrir la puerta dejándome ver aquella escena.
Narra Madison
Le seguía el beso tranquilamente a Bruno hasta que sentí una mirada penetrante hacia nosotros desde la puerta, me separe de bruno y lo vi, con una expresión no muy agradable en su rostro, parecía...¿enfadado, confuso, asustado, sorprendido,...?era extraño mientras el me miraba fijamente a los ojos, yo pensaba que decir, pero bruno se me adelanto.
-¿que están haciendo todos aquí?- pregunta como si nada pasara, Dani deja de mirarme y le mira seriamente
-estaban preocupados por Madison, nos dijeron que se había ido porque estaba mal- dijo mirándome nuevamente,
-estoy bien...-susurre
-ya...ya lo veo...-dice aun con su mirada intimidante
-deberías entrar....están todos esperándote...-dijo sin mas y paso por mi lado dirigiéndose hacia el jardín delantero.
-¿a dónde vas?- pregunte frunciendo el ceño por su actitud
-tranquila princesa....solo voy a tomar el aire-sonrío cínicamente, yo solo respondí con un bufido y entre seguida de Bruno .
-¡Madison!- dijeron mi prima y Jack levantándose rápidamente y corriendo a abrazarme.
-donde coño te habías metido...- dijo esta vez Danielle regañándome
-estaba con Bruno...-dije como si nada y me encamine al sofá para sentarme
-¿que te paso ratona, por que te fuiste si avisar?- dijo mi ratón acercándose a mí, yo solo suspire y pensé detenidamente mis palabras.
-pues...- empecé a decir mientras veía a Dani acercarse y escuchar al igual que todos. Les conté todo lo que había pasado hasta ahora, les conté lo de que mi padre posiblemente esté vivo, y lo del maravilloso lugar al que me había llevado Bruno, en fin que les había contado todo lo que querían saber claramente omitiendo lo de los besos que nos habíamos dado Bruno y yo, mientras todos me observaban atentamente sorprendidos.
-¿por que no nos lo habías contado antes madi...?-me pregunto extrañado William, a lo que yo respondí encogiéndome de hombros
-la verdad nose- suspiro -fue tan extraño...que...nose...no lo asimilaba aun...-vuelvo a decir un poco confusa.
-tranquila...te ayudaremos en todo lo que quieras y necesites- hablo esta vez James poniéndome una mano en el hombro con una sonrisa amistosa y tranquilizante.
-¿verdad?- les mira a todos
-claro- asienten al unísono con una sonrisa.
-gracias- digo con una media sonrisa, todos se acercan a mi y me abrazan, todos excepto Él, era tan extraño y misterioso, solo miraba al suelo un poco incómodo y pensativo.
Unos minutos después los chicos se marcharon a sus respectivas casa dejándonos a mi y a mi prima solas, esa noche no quería estar sola así que mi prima y yo dormimos juntas en mi cuarto hablando hasta las tantas de la madrugada hasta que ya las dos caímos profundamente en los brazos de morfeo.
ESTÁS LEYENDO
La historia de mi vida
Roman pour AdolescentsPrólogo: Dicen que cuando llega el amor todo cambia, pues yo tuve que averiguarlo de una manera no muy buena. Yo, una chica de mediana estatura, ojos marrones, pelo largo y castaño, con piel morena; en fin, una normal y corriente que no solía creer...