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//Activen multimedia, espero disfruten el capítulo//

Me levante de la cama a ver si quizás había alguien afuera, abrí la ventana y observé detalladamente todo pero no había nada, eso era extraño.

Me aleje de la ventana y me metí de nuevo a la cama, había buscado por lo menos unos 20 minutos pero no encontré nada, a medida que pensaba el sueño regresaba a mi y poco a poco me quede dormido.

"- ¿Por qué estás aquí Heitan? -me dijo la mujer con atuendos de doctor, llevaba una bata blanca un estetoscopio colgado- Heitan, ¿me escuchas?

- Debemos llevarlo a salas de operaciones, el doctor dice que está preparado para recibir la inyección de la cuarta fase -la voz masculina hizo resaltar a la que parecía una doctora y al mismo tiempo que ella lo veía el junto a otros hombres con trajes blancos se acercaban a mi-

- El no está listo, no sabemos qué es lo que le pase -dijo apresurada mientras intentaba cubrirme tras ella- ya han visto que los otros niños no han soportado la cuarta fase del experimento, están muriendo Joshua son niños -

-Y en un arrebato el tal Joshua me jalo hacia el y yo intenté huir pero su fuerza y la de las otras personas me superaban, pero no me daba por vencido- Deja de moverte niño y tu Carola deja de opinar como si fuera tu hijo, su mismo padre ah dado la autorización y con eso basta, lo demás no te concierne -fue lo último que dijo cuando me saco de la sala en la que me encontraba-

De pronto la vi, vi a esa niña. Tes blanca, cabello negro largo y ojos negros penetrantes. Estaba parada en un pasillo solitario, pero ¿por qué nadie más la noto? ¿O es que solo yo la veía? .

Dejamos a la niña en el pasillo y entramos a una sala, parecía al de un quirófano, entonces procedieron a amarrarme a una camilla, intenté con todas mis fuerzas zafarme pero era inútil. ¿Quienes eran y que querían de mi?

Y escuché esa voz de nuevo, esta vez fue clara y más fina.

- No pierdas la cabeza por completo Heitan"

Me desperté de golpe, estaba sudando frío y temblaba mucho, giré la cabeza viendo a todos lados pero la habitación estaba vacía. Sacudí la cabeza para aclarar un poco todo, abrí las cortinas y ya era de mañana, mire mi reloj y eran las 6:40 a.m.

Salí de la cama y me di una ducha de 15 minutos, estuve pensando un poco sobre ese raro sueño, me cepillé los dientes y me colé la ropa encima. Baje las escaleras y papá estaba sentado en su silla, leyendo unos papeles y al lado el periódico. Llevaba su bata de costumbre y sus lentes puestos, al parecer alguien pasó la noche en el laboratorio.

- Heitan, estás despierto -guardo los papeles dentro de su bata y se levanto- eh preparado el desayuno para ti y eh dejado tus pastillas en ese estante de ahí -señalo un pequeño estante con unas fotografías de mamá y nosotros en ella-

- Gracias papá, esperaba pasar a dar una vuelta por el vecindario solo para conocer un poco y ya sabes, acoplarme a... -di un vistazo hacia afuera y todo parecía sombrío- esto.

- Me alegra que te quieras integrar hijo, pero hoy tienes planes -dio un sorbo a su café y me miro con una sonrisa afable- hoy tienes que ir a la escuela, ya me encargue de todo ese asunto, solo debes asistir y sacar buenas calificaciones como siempre -me propinó una sonrisa-

- Ah, no sabía eso pero esta bien. No tengo nada qué haces -me encogí de hombros- ¿Y sabes en donde es...?

- Si, yo te llevaré. Solo necesito que desayunes y tomes tus pastillas, ya sabes para que no tengas un ataque o algo -me miro y también miro el desayuno haciendo un ademán de que comiera-

...

- Hasta luego papá -dije mientras me baja del auto- es un poco raro ¿no crees?

- ¿Que es raro hijo? -frunció un poco el ceño sin entender-

- Ya sabes, todo está bien organizado y hace menos de una semana solo dijiste que tendríamos que irnos de casa y mudarnos, es decir es raro por que ya hasta estaba inscrito acá y sorprendentemente ya había un laboratorio con todas esas cosas de científicos en la casa -solté en un tono sarcástico-

-Se sacó los anteojos y se froto los ojos con los dedos, luego me miro- se que para ti asimilar este cambio ah sido repentino pero sabes que es por el bien de ambos y por mamá -eso último me enfado o solo quizás me hirió, aun no podía asimilar las cosas con mamá y todo lo que ocurrió- vamos, ve que se te hace tarde -me saco de mis pensamientos pero asentí-

Cerré la puerta del auto y empecé a caminar, era una extensa escuela. Muchos jóvenes iban de un lado a otro, algunos apresurados y otros no, entonces me detuve en seco. ¿A donde carajo debía ir? Solo mire el papel que papá me dio y decía "ve con la directora", ¿en serio? Wow, para se un científico era muy bueno para dar referencias a alguien nuevo, agh la "ayuda" de papá no me servía así que entré al edificio y busqué la dirección. Era una muy extensa escuela, al fin di con el lugar, me sentí aliviado.

-Entre y me encontré con quien debía ser la secretaria y me acerqué a ella- Disculpe ¿se encuentra la directora? -dije un tanto desorientado-

-Ella elevó la vista, era una mujer un poco mayor con algunas canas pobladas en su cabello- si, pasa cariño -

- Gracias señorita -dije y toque la puerta que se encontraba ahí-

- Adelante -escuche decir al otro lado de la puerta, entre- Buenos días ¿Que ocurr... -cuando levantó la visto del quedó quieta, como si estuviera viendo a alguien por primera vez después de mucho tiempo- ¿Heitan? -asentí- ¡HEITAN! -se abalanzó de su silla y corrió a abrazarme, estaba desconcertado-

- Eh, lamento ser grosero -dije cuando por fin me soltó- pero, no se quien sea y esto es extraño y muy raro -la mire con desconcierto-

- ¿No sabes quien soy? -me miro extrañado, pero no sabia por qué-

- No -dije-

- Creo que tu padre no te a hablado de mi, soy Diana -me miro y con una sonrisa lo dijo- la hermana de tu madre.

En ese instante se me erizó la piel por completo ¿mamá tenía una hermana? ¿Por que nunca lo dijo?.

Todo eso me tomo por sorpresa y no supe que hacer, ella lo noto.

- Creo que Leyva no te hablo de mi -dijo con suspicacia- bueno, podemos hablar en otro momento, casi es hora de entrar a clases, ten -me dio un papel, pero este no era como el de papá en el contenía mis horarios y las clases a donde debía ir- bueno, debes irte -dijo y me dio un apretón de manos con una sonrisa que le devolví-

- Gracias, señorita Diana -dije antes de cerrar la puerta-

Camine a mi primera clase, no fue tan difícil por que todos los salones tenían un número en específico y el nombre de lo que impartían, me sentí aliviado y entre, unos cuantos escritorios estaban desocupados. Opte por tomar el que sen encontraba uno antes de la esquina y me senté. Una chica se encontraba detrás de mi, si cabello era corto, ojos negros, vestimenta un tanto sombría y tez blanca. Algo en ella me tomo con un poco de familiaridad, pero lo ignoré y mire al frente, antes de girarme ella me miro y sentí escalofríos.

gracias por leer :)

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