Un joven virus se encontraba escondido tras un árbol observando al quien llamaba "maestro", le era tan curioso verlo observar los funerales y reír ante ellos dejando una sensación de escalofríos recorrer su cuerpo, quería acercarse a aquel ser encapuchado y con cierto parecido al de un ave -Hēi shǔyì- pero sentía que no era lo suficiente para estar a su lado como corresponde -Corona virus? que haces aquí?- no sabia que hacer tan pronto que sintió la penetrante mirada del mayor quien parecía molestarle su pequeña presencia -Bàoqiàn- salio de su escondite encorvándose levemente hacia adelante, su corazón se encontraba como loco y sus mejillas hervían por el calor -...- no recibió respuesta alguna, volvió a su posición anterior cual soldado observando a su compañero quien veía a las personas llorar desconsoladas por la perdida de seres queridos -pathetic human excuse- no se hicieron esperar las risas de parte del ser con mascara -se lamenta por lo que ellos provocaron- su maestro era tan frió a la hora de hablar sobre la humanidad que incluso provocaba grandes corrientes seguramente por la excitación -Zìrán?- quería acercarsele, sentir aquella tela que cubría su cuerpo, el frió recorrer cada una de su cachitos, cada pequeña cosa deseaba sentirla como también verla -that's why we are here, we will end this destructive nature- su adorado maestro se volteo y se acerco a el, acaricio su mejilla sintiendo la sensación suave del cuero -tu en especial debes acabarlos- lo soltó y paso de su lado, su maestro le había confiado sus deseos para acabar con gran cantidad de humanos y no lo pensaba decepcionar, le iba a demostrar que era digno de estar a su lado.
A partir de varios meses sus esfuerzos fueron aumentando a varios lugares superando incluso a muchos de sus compañeros quienes lo miraban con envidia por todo lo que había logrado merecía su corona ante todos -Hēi shǔyì- se acerco al de vestimentas oscuras sintiendo un característico escalofrió recorrerle , su contrario observaba a las aves ir y venir junto a una que otra criatura que era de su fascinación -¿Yes?- el de piel verdosa comenzó a jugar con las tiras de su ropa buscando las palabras adecuadas para formar una conversación pero su cuerpo no ayudaba -me enorgulleces corona, nunca imagine volver a ver tal belleza- lo miro directamente a los ojos mostrando aunque sea un pequeño brillo en uno de ellos, los ojos del menor estatura se humedecieron cubriéndolos de inmediato para evitar a vergüenza ante su maestro, sintió al parecido al cuero acariciar con cuidado su brazo -por que lloras? te arrepientes?- destapo sus ojos mirando el de oscuras prendas el cual estaba agachado ante el, negó con la cabeza para luego tomar la mano cubierta por el guante y apretarla con cuidado -lo logre, logre ser alguien digno para estar con usted- su maestro no pudo evitar reír ante aquella actitud tan tierna que le mostraba el pequeño asiático quien tenia las mejillas cubiertas de un fuerte color rojizo que comenzaba a opacar su color verdoso -¿digno de estar conmigo?- el pequeño de vestimentas verdosas no pudo resistirlo por mas tiempo, admiraba como nunca antes lo había hecho, lo abrazo de inmediato dejando que sus lagrimas fueran liberadas -Wǒ ài tā m- luego de eso un suave silencio se formo entre ellos , corona se había separado de inmediato del mayor para cubrirse la boca, no sabia que hacer, deseaba haber ocultado sus sentimientos mas tiempo, no podía- corona- no podía verle a la cara, necesitaba huir de inmediato así que se volteo e intento alejarse de el pero fue jalado a dentro de la capa de su maestro para acabar siendo abrazado por el -es una falta de respeto abandonar a alguien luego de tal cosa- era caliente, demasiado caliente hasta el punto que sentía su cuerpo hervir pero sinceramente no le importaba, se sentía tan bien poder estar tan cerca de su maestro -yo, de igual forma te ...mmm...- se notaba a leguas que su maestro no era del tipo que admitía sus sentimientos muy a la ligera y la verdad, eso no le importaba -Zhēn de ma?-se volteo levemente sin ser soltado por su maestro, por lo que lograba ver aunque sea un poco su maestro era un amante de la ropa fina y elegante -si, aunque la verdad no te puedo corresponder totalmente- lo miro confundido por unos minutos así que el de mayor estatura apunto a donde se suponía que estaba su rostro provocando un escalofrió en el cuerpo del asiático -Bù běn qí- correspondió de inmediato al abrazo sintiendo su cuerpo aliviado, por fin se sentía completamente bien, por fin su maestro había aceptado sus sentimientos.
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No solo es admiración - Peste negra X Coronavirus (One-Shot)
Short Storyseré el primero en arder en el infierno por esto pero espero que otras me sigan.