ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

▪️30▫️

En medio de un silencio prolongado, TaeHyung sentía que no estaba preparado para soltar a YoonGi. Al contrario, necesitaba tenerlo entre sus brazos hasta encontrar la manera de enfrentar su mirada para pedir perdón por haberlo arrastrado a revelar lo que mil veces hubiese preferido ignorar.

En innumerables ocasiones las personas nos muestran sólo una parte de sí mismas, pero descubrir que lo oculto es aterrador, de un día para otro lo que comienzas a sentir por esa persona va mucho más allá de la desilusión. Por ello, lo normal para TaeHyung fue negar e incluso justificar a Wendy, pero cuando YoonGi mostró las pruebas, no hubo nada más que agregar.

Era cierto, YoonGi y Wendy habían tenido sexo en un baño público, pero luego de eso la historia se tornaba tormentosa, con Wendy obsesionada, persiguiendo a YoonGi hasta el cansancio. La fotografía, la única fotografía de ambos, sólo fue un momento de descuido, pues a pesar de la orden de alejamiento que YoonGi interpuso, Wendy fue capaz de buscarlo y continuar acosándolo, forzándolo a tener una relación cuando desde un principio todo se trató de un encuentro casual en medio de una fiesta.

Fueron meses de tortura para el de pálida piel, pues huir de una mujer lo convirtió en el objeto de burlas de sus compañeros de trabajo, sin saber siquiera que hacían mucho más pesada la carga que YoonGi tenía que llevar ante la persecución constante, donde Wendy hizo todo lo que pudo para obtener la más mínima atención.

En ese tiempo, YoonGi no podía evitar sentir miedo de las acciones de Wendy porque no podía entender esa extraña obsesión. Y entonces, cuando creyó que la cordura lo abandonaría en cualquier momento, el de pálida piel agradeció con el alma que JungKook hubiese estado presente cuando Wendy lo abordó por última vez, pues de no ser por el testimonio de JungKook, de no ser por su declaración y asegurar que Wendy no estaba bien, la persona que medió en el caso hubiese tratado el asunto como algo sin importancia. A su favor, el abogado de Wendy ofreció pagar una multa, comprometer que su defendida asistiría a terapia y que nunca, jamás, volvería a hostigar a YoonGi con su presencia o con mensajes y llamadas.

Aun así, el respiro del policía se quebró después de años de tranquilidad ante el repentino mensaje de Wendy, que si bien sólo era uno lleno de nostalgia ante su recuerdo, para YoonGi significó romper con la tranquilidad que tanto anheló encontrar.

Sin embargo, YoonGi no temió caer nuevamente en la intranquilidad constante de sentirse observado o controlado, sino que sintió la intranquilidad de perder a TaeHyung, de perder esa calidez que llenaba su ser cada vez que estaba ante su presencia.

Por su parte, TaeHyung estaba asustado de cómo las personas pueden mentir tan bien, de cómo te pueden sonreír como si nada cuando a tus espaldas están cometiendo graves errores. Wendy no sería la primera en ocultar su verdadero ser, pero de igual modo TaeHyung se sintió abrumado y a la vez culpable por haber arrastrado a YoonGi a revelar un mal recuerdo.

— Lo siento —susurró por lo bajo, abrazado al policía como si su vida dependiera de ello—. Te llamé mentiroso sin saber por qué realmente ocultabas la verdad.

— Tae, mírame —pidió con calma, consiguiendo con ello que TaeHyung se apartara de sus brazos y lo mirara a los ojos con aflicción—. No te puedes hacer cargo de lo que hacen otras personas, así es que no pidas perdón... Estabas en todo tu derecho a creer que te estaba mintiendo.

— Lo siento —murmuró de nuevo.

— Tae... —sonrió YoonGi al tomar sus manos—, olvidemos esto, ¿sí? Tomemos esto como una prueba de que de ahora en adelante, pase lo que pase, te prometo que siempre te diré la verdad.

En ese instante, TaeHyung sintió un nudo en la garganta, reconoció esa bruma que nublaba sus sentidos y lo hacía recordar heridas pasadas donde la desconfianza fue la protagonista de sus días más sombríos.

Con esfuerzo había superado a su expareja, gracias al apoyo de sus amigos y familia consiguió sonreír de nuevo dispuesto a creer en los demás, convencido de que no todas las personas te pueden manipular hasta el punto de conseguir perderte a ti mismo.

Fue tanto el dolor y el sentirse culpable y avergonzado por cómo fue capaz de cegarse ante una persona, que al estar ante YoonGi no pudo creer que la vida le regalara otra oportunidad, que le brindaba la dicha de enterrar un episodio oscuro de su vida para, al fin, convencerse de que se merecía ser feliz.

— YoonGi hyung... YoonGi hyung... YoonGi hyung... —fue la desagradable interrupción que hizo al rubio soltar un suspiro frustrado y que consiguió en TaeHyung soltar una sonrisa.

— Voy a terminar destruyendo tu radio —bromeó el pelirrojo mientras veía al policía tomar la radio con bastante fastidio.

— Créeme que yo voy a terminar destruyéndolo a él —se refirió a su compañero de trabajo antes de responder— ¿Qué quieres, JinHwan?

— ¡Hyung! ¿Dónde está?

— Cerca de Blackpink.

— ¡Eso es bueno! —Pareció ilusionado— Hay una pelea o en realidad parece una discusión, no lo sé muy bien. Los guardias pidieron ayuda, así es que aquí estoy, afuera de Blackpink.

— ¿Estás solo? —cuestionó YoonGi al mismo tiempo en que dirigía la mirada hacia la salida del callejón, notando que algunas personas corrían hacia Blackpink como si realmente algo importante estuviese ocurriendo.

— ¡Fui el primero en llegar! —confesó emocionado.

— Bien —afirmó YoonGi comenzando a caminar a prisa junto a TaeHyung—. Voy para allá, trata de no hacer nada estúpido.

— Ah, no, sólo estoy mirando mientras hablo con usted... ¡Mierda!

— ¿JinHwan?

Sin obtener respuesta, YoonGi comenzó a correr, mientras TaeHyung lo seguía de cerca. Entonces, una vez que se abrieron paso entre la multitud que vitoreaba cosas que no lograban comprender, apenas consiguieron llegar al epicentro del conflicto TaeHyung maldijo ante el hecho de que sus temores estaban en lo cierto, que tal como imaginó, sus amigos estaban involucrados en el caos. Pero lo que más llamó la atención de ambos, fue ver que NamJoon hacía varias reverencias ante un JinHwan que sangraba de nariz.