Estoy de pie en el baño de Julia Volkova, lavándome los dientes en el lavabo de Julia Volkova, mirándome en el espejo de Julia Volkova.
¿Cómo llegué aquí?
Sin duda alguna, la vida está llena de sorpresas.
Cierro los ojos mientras me cepillo los dientes.
La expresión que puso cuando le pregunté por su familia, la profunda tristeza que inundó sus ojos, casi me rompe el corazón.
¿Qué le habrá pasado a esa pobre niña de siete años?
Claramente, no está lista para tocar el tema aún.
Por lo que pude investigar, sé que cuando Julia tenía 17 años murió Oleg, su padre.
Pero no encontré nada en particular sobre cómo sucedió.
Ahora que lo pienso, no encontré un solo dato sobre su madre.
Creo que supuse que estaría viva y que pertenecería a la mesa directiva de algún hospital infantil u organizaría fiestas para recaudar fondos.
Pero, con base en la expresión y la mirada de Julia, es obvio que tampoco está viva, y que lo que sea que le ocurrió le sigue causando un profundo dolor.
Coloco mi cepillo de dientes junto al lavabo y me enjuago la boca.
Se escucha un ligero golpe a la puerta.
-¿Lena?.
-Pasa.
Julia entra al baño.
-¿Te bañas conmigo?
-Me encantaría.
Se me acerca con la agilidad de una pantera.
Sus brazos marcados y firmes son de fuera de este mundo.
-Pero primero...
Me acerco y tomo su cara entre mis manos
-He querido hacer esto toda la noche
Le doy un ligero beso en los labios.
No es un beso apasionado, sino más bien afectuoso.
Es un beso que dice «sin importar cuán
dañado estés, Julia Volkova, sigo queriendo estar contigo».Cierra los ojos y emite un profundo suspiro cuando mis labios pasan de su boca a sus párpados, y recorren sus cejas hasta llegar a la punta de su escultural nariz.
Le acaricio la cara con las puntas de los dedos, recorriendo la línea que forman sus cejas.
No deja de maravillarme la perfecta simetría de sus rasgos.
Julia suspira de nuevo, apaciguada por mis caricias.
Cuando por fin abre los ojos, me mira con tanta entrega, una entrega franca, cruda, vulnerable, que me pongo de puntas y la abrazo con fuerza, como si fuera una niña perdida que acabo de encontrar en el centro comercial.
Me abraza también con emoción, y siento su respiración en el cuello.
Nos quedamos ahí, abrazadas en silencio.
Cuando se separa y me mira de nuevo, pone cara de inquietud.
-¿Qué tienes?
Me pregunta, niego con la cabeza.
No pasa nada, según yo, simplemente me resulta difícil ignorar las intensas emociones que giran en mi interior.
-Nada
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The Balkan
FanfictionElena es una chica joven que trabaja como agente de admisión en un club de citas por internet para poder costearse la carrera de Psicología. Julia Volkova, una mujer adinerada y exitosa profesionalmente, entra en contacto con The Balkan después de...