Algo bonito [TaeKook // KookTae]

ALGO BONITO 💕👀

- ¡Hyung, Hyung, ven a ver esto! - Exclama el castaño desde la comodidad de su patio, risueño como siempre, asomando la cabeza detrás de sí con la intención de apresurar al mayor.

- Estoy aquí - Habla a sus espaldas - ¿De qué se trata? -

- Son SeokJin y NamJoon Hyung - Ríe a la par que le hace entrega del teléfono celular en sus manos , su voz sonando como la de un niño travieso - ¿Puedes verlo? ¡Ellos realmente creen que somos pareja! - Carcajea.

Pero, ¿Qué está viendo exactamente Kim Taehyung? Una conversación en un grupo de mensajería. No se puede decir que conoce a aquellos chicos, sin embargo ha escuchado bastante de ellos. Sabe, por ejemplo, que viven juntos, también que Jungkook es como un hermano pequeño para ambos; alguien a quien cuidar.

Por lo tanto, no se sorprende al ver el ligero drama que SeokJin hace gracias a la pregunta de NamJoon sobre si Jeon Jungkook está en una relación ahora.

- Deberías decirles que... - Aclara su garganta un poco, pasando desapercibida la amplia y atenta mirada que le dedica su mejor amigo - Que no lo somos porque tú no lo quieres - Y sonríe.

Por mucho que en el pasado se haya quejado de que las cosas fueran así, Taehyung está decidido a aceptar lo que él y el menor han construido a lo largo de los años; una linda amistad basada en el respeto y el apoyo mutuo.

- Aquí vamos otra vez... - Jungkook suspira - ¿Tú quieres? ¿Por qué siempre dices que soy yo? -

- ¿No es así? - Pregunta incluso si se encuentra seguro de lo que responderá, pues él jamás podría verlo de la manera en que Taehyung lo hace - Yo lo quiero todos los días del año - Bromea. O eso intenta, sus palabras no caen lejos de la verdad.

- No - Es su respuesta - Taehyung, ¿Te das cuenta? Tenemos las dos piezas más importantes del rompecabezas -

- ¿La-Las dos piezas? ¿De qué hablas? - Algo dentro de su estómago revolotea y no sabe con certeza si es buena señal.

- Olvídalo - Jungkook niega con la cabeza, intentando volver su vista a la pantalla del móvil.

- No, explícate - Ordena Kim y aparta el aparato en un movimiento, escondiéndolo entre sus ropas.

- ¿Realmente no entiendes a qué me refiero? Piénsalo un poco, por favor - Desvía la mirada del contrario, prestando atención a un punto cualquiera. Esperando.

Taehyung no es tonto, en ningún sentido, él sólo está tratando de no hacerse ilusiones nuevamente.

¿Puede alguien culparle por el simple hecho de no querer herirse a sí mismo?

¿No es suficiente haber estado flechado por Jeon Jungkook desde los trece años?

¿Qué más podría hacer, sino asegurarse de que no está confundiendo sus palabras y dejándose llevar por sus propias emociones?

- Yo... Hmmh, mi corazón está latiendo fuertemente ahora mismo - Ríe bajito - Creo que estoy apunto de morir

- ¡¿Qué?! Hyung, no, no puedes dejarme en este momento - La distancia existente entre ambos se vuelve nula en cuanto el castaño rodea el cuerpo del más alto - He esperado tanto por esto... -

- E-Entonces nosotros... Deberíamos hacerlo real. Lo que tus amigos dijeron, quiero decir - Fue el turno de Taehyung de corresponder al abrazo.

- ¿Quieres? -

- ¿Tú no? - Su sonrisa tiembla, miles de sentimientos le invaden en cuestión de segundos, el nudo en su garganta le hace difícil pronunciar aquello que quiere decir, y puede escuchar, sin ánimos de exagerar, los latidos de su acelerado corazón retumbar dentro de su cabeza.

La situación está volviéndole loco.

- Sí quiero - Sonríe embobado - Por supuesto que quiero -

- ¿Aún si no nos veremos a diario? -Taehyung insiste - ¿No me dejarás a mi suerte en cuanto aparezca un chico mayor y con un mejor cabello que yo? - No es como si hubiera pasado antes, ¿Cierto...?

- Eres un tonto - Esconde su rostro entre la curvatura de su cuello, aspira su aroma y asiente despacio - Estoy seguro de que aún así.

- Tú, Jeon Jungkook, oficialmente... ¿Quieres ser mi novio? - Le aparta, observando con admiración el color rosado que colorea sus mejillas - Si me dices que no, lloro.

- Kim Taehyung, yo, oficialmente... Quiero ser tu novio.

Y ahí, bajo la luz de la luna de media noche, ambos corazones llegaron hasta la más alta estrella; uniéndose para crear un recuerdo que jamás será olvidado.

Dando inicio a una historia que merece ser contada. Algo bonito que sólo se encuentra una vez cada cien años.