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Como mariposas en el estómago, como cuando llegas a casa con la nota más alta de la clase, así se sentía Miriam después de sacar su nuevo disco.

Llevaba tantas noches sin dormir, llevaba dentro una angustia y un miedo demasiado fuerte que ocultaba la ilusión y las ganas que tenía. Claro que estaba muy feliz, pero el miedo siempre lo llevaría con ella.

Tras todo lo malo que estaba pasando en el mundo y estar tan lejos de su tierra ella tuvo la suerte de tener la compañía de su amigo del alma

- Aaaaamiguitaaaaaaaa - Gritaba Agoney entrando en la habitación de la gallega

- La gallega pegó un salto de la silla casi tirando su guitarra - Joder Agoney! Que puto susto neno

Agoney no pudo evitar reírse y sentirse un poco culpable al ver que la gallega no estaba en sus mejores días.

- Venia por si quieres cenar algo, hace días que no cenas y creo que te vendría bien

- La gallega sonrió un poco bastante falsamente - Estoy bien Ago, es solo que no tengo hambre

- Bueno vas a comer si o si, no se ni para que te vengo a preguntar - le miro serio y sonrio - venga y luego hacemos un directo cantando tu nuevo disco, verás como a la gente le anima verte

Eso era otra cosa. Miriam amaba hacer felices a sus fans, pero es verdad que tanto fingir le dolía. Le dolía mostrar que todo iba bien cuando sentía que su mundo se venía abajo. Estaba feliz con tener a Agoney a su lado, porque sin él sin duda Miriam se derrumbaba del todo.

- Ay de verdad que dramática eres - Río un poco y asintió - Esta bien, pero tu tocas el piano

- Ni pesada ni nada - Sonrio abandonando la habitación pero no pudo evitar solar en alto - Mientras me dejes hacer agudos.

La hora de la cena llegó y Miriam comió más o menos o bien gracias a la insistencia de Agoney, sin duda le subió el ánimo cenar entre risas mientras veían videos extraños que tanto les gustaban a Agoney.

A cabo de media hora y tras todo recogido se fueron al salón con sus instrumentos e iniciaron el directo cantando algunos temas del disco. Por primera vez Agoney veía a su amiga sintiéndose libre después de tantos días encerrada en su mundo y no dejando ver la ansiedad que llevaba encima por la presión de Universal a atrasar más su álbum cosa que la gallega se negó pensando que no sería mala idea hacer ese regalo a los fans.

- Muchas gracias por estar aquí, por apoyarme y espero que disfrutéis de estas letras y estas canciones que llevan mucho trabajo detrás y sobretodo muchísima ilusión - Sonreia la gallega hablando hacia sus fans - Gracias a mi banda, al equipo y a todos por hacer esto posible y sobretodo a Agoney por aguantarme cada día probando melodías diferentes

Agoney se río dándole la razón y hablando a la cámara - No me puedo quejar de tener a una artistaza compartiendo piso conmigo.

Y así es, desde hace un año Agoney decidió que era mejor mudarse a Madrid y la gallega sin duda necesitaba a alguien a su lado. El canario intentaba dejar todo limpio para que la gallega no viniera después con las broncas de madre que echaba aunque varias veces a la semana Agoney recibía alguna que otra bronca pero después no había mal rollo de por medio, solo eran risas y música.

Agoney observó el directo y vio un comentario bastante llamativo - MIMIIIIIIIIIIIII - Gritó feliz el canario mientras ocupaba gran parte del espacio para poder hablar con Mimi en el directo

Por otro lado se encontraba Miriam que a decir verdad después de la gira de operación triunfo no siguió tanto con la gran amistad que compartían pero aún así se tenían un cariño y admiración inigualable.

- Hombre pero si es Lola Índigo - Sonrio la gallega apartando un poco a su amigo para ver el directo.

- "Os echo mucho de menos illo" Leyó la gallega en bajo - Jo y nosotros a ti, a ver cuando te dejas ver neno - Dijo marcando aquel acento gallego que tanta gracia le hacia a Mimi

Agoney sabía que Mimi estuvo pillada de Miriam durante la gira pero sabía que no llegaría a ningún lado con ma gallega así que decidió alejarse para olvidar a esa leona que tanto quería. Pero al final y al cabo, por mucho que Mimi se alejara cada vez que besaba a Don Patricio solo veía los ojos de la gallega y eso le pesaba bastante. Se sentía mal porque Don Pa era aparte de su pareja un gran amigo y em sentimiento de culpabilidad no dejaba de perseguirla. Agoney estaba harto de que la andaluza no parara de culpabilizarse ya que el pensaba que ya no sentía nada por la gallega, pero aquella rubia de ojos verdes sabía el gran secreto y era que estuvo, estaba y estaría siempre pillada de aquella rubia de rizos y risas alocadas.



Se que es cortito pero necesitaba iniciar esta novela ya de ya. Espero que os guste 💜

Esa | Miriam² |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora