"Frágil"

Un empujón.

-Me despido de ustedes y espero que nos escuchemos mañana-Una emisión finalizaba.

Eren salió de la cabina, fatigado por la falta de sueño al no dejar de pensar en Levi y el modo para llegar a su corazón.

Deseaba con todo su ser formar parte del mundo de su jefe, amarlo y mimarlo como se debía, pero le resultaba complicado acercársele más de lo debido.

Estaba en el área de las maquinitas dispensadoras cuando hasta él llego Hitch, muy sonriente como era usual en ella.

-La mala cara no sienta contigo-Eren prefirió ignorar el comentario de su compañera-Ya deja de verme con desconfianza, no es mi intención amargarte la vida.

-Lo hiciste por muchos años, me custra trabajo creer en tus palabras-Él no era una mala persona aunque le costaba trabajo borrar de su memoria los malos días de infancia en los que esa condenada lo trataba peor que a sus zapatos.

-Éramos niños en ese tiempo, no sabía lo que decía o hacía. Perdóname ya, olvida ese rencor que tienes hacia mi persona y seamos buenos compañeros de trabajo que nos estaremos viendo las caras muy seguido si no aquí en otras partes de este edificio-Aquella mujer tenía razón.

-Mh, me lo pensare-Dando unas palmadas en el hombro de Eren-Te veo bastante tranquila ¿Paso algo bueno en tu vida?

-Nada bueno aún. Eso de estar enamorada no va con mi estilo de vida, es complicado amar a alguien y no estoy dispuesta a dejar mi forma de ser para estar al lado de alguien que muy seguro me traicionara-Eren sonrió un poco.

-No cambias ni un poco, tu forma de pensar es igual de limitada que esta lata de café-Hitch entrecerró los ojos.

Se hizo un silencio momentáneo, pero después ambos se rieron. Eren se tranquilizó un poco, salió de la radiodifusora y se fue con rumbo a su hogar pues debía descansar un poco antes de iniciar su jornada de trabajo dentro de la cafetería.

Pensaba una y mil cosas sin sentido, deseaba sentir entre sus brazos el fino cuerpo de Levi. Amarlo hasta no poder más y con él pasar el resto de sus días hasta que en su cabellera solo quedaran canas.

-¡Buen día equipo!-Un animoso muchacho entraba a la cafetería.

-Bertholdt, es raro verte tan temprano-Eren limpiaba las mesas.

-Esta semana inician los exámenes finales y me he puesto como meta llegar temprano para que el jefe me deje ir antes de la salida-Ya en la caja registradora estaba Falco.

-Te crees muy listo-La relación entre esos dos jóvenes llamaba la atención de Eren.

Le gustaba como convivían y el modo en el que se complementaban. Así deseaba estar de cerca con su jefe pero se las ponía tan difíciles Levi que a Eren le resultaba extraño no pasarse el día pensando en qué hacer para ser más cercano a Levi.

-Hey Eren-Más no imaginaba ver en su segundo lugar de trabajo a Hitch que muy animosa lo saludaba-No esperaba verte aquí.

-Hitch-Hasta ella fue.

Desde la cocina Levi escuchaba la algarabía pues esa mañana pocos clientes estaban, se asomo algo curioso y sintió celos al ver que Eren estaba platicando con una joven mujer muy hermosa a sus ojos.

Se abofeteo mentalmente y regreso a su trabajo, aunque eso no pasó desapercibido por Marco.

-Si te gusta tanto deberías ir por él antes de que te lo ganen-Levi termino de meter dentro del horno una tanda de macarrones.

-No sé de qué me estás hablando-Haciéndose el desentendido.

-Del modo en el que ves a Eren y como te comportas cuando está cerca de otras chicas o chicos. Si lo dejas pasar se ira la oportunidad que se te presenta una vez mas para ser feliz-Llamaba su atención escuchar el consejo de aquel pecoso.