El chico de la falda Rosada. [Yaoi/Gay] [Editando]

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"Señores del jurado, si creen que haber alcanzado el cielo fue un delito, entonces...me declaró culpable, no apeló hacia mis acciones y sí, me declaro culpable, de haber amado a Nai Vander hasta el ultimo día de su vida, haberlo amado apasionadamente y haberme entregado fielmente a aquel niño, en corazón y cuerpo..."

(...)

-Repite otra ves conmigo Nai, mi futuro esposo será... -Decía mi hermana sosteniéndome delicadamente del rostro.

-Mi futuro esposo sera Jeremy Evans. -Se golpeó la frente por quinta vez estresada. -¡Ya Myler! No vas a ganar nada con eso, ¿qué quieres que diga?

-¡Que te vas a casar con Aaron Gweltes! -Gritó a la vez que golpeaba la mesa con una pluma de punta fina.

-¿Te has puesto a pensar en lo extraño de su apellido? El padre no va a poder ni pronunciarlo, mejor me paso esa vergüenza. -Me levante de mi lugar y camine hacia la puerta fuera de su habitación

-¡Nai no hemos acabado! -Volvió a gritar.

-¡Yo si acabe Myler! -Me gire para verla fijamente a los ojos. -¡No me casare con Aaron!

-¿Cómo qué no? -Se escuchó la voz de mi madre aun lado de las escaleras, ambos giramos nuestra cabeza de mirar a nuestra madre a punto de subir las escaleras. -Nai, ¿de qué estás hablando? -Preguntó y comenzó a subir.

-Madre, no pienso casarme con Aaron. -Solté. Es qué realmente Aaron jamás me gusto y jamas me gustará.

-¿Por qué dices eso? ¿Acaso te hizo algo malo? -Mi madre se acerco a mí y me abrazo.

-No, él es un buen chico pero...

-¡¿Pero...?! -Otra vez mi hermana.

-¡Ay ya Myler! -Grité furioso. -¡¿No entienden lo que yo quiero?! ¡No quiero estar con Aaron porque no voy a ser feliz!

-¡Ah, pero bien que si estuviste con Rick Evans, ¿no?!

-¡Myler! -Grito esta ves mi madre.

Ese nombre me cercena el corazón, es tan doloroso escuchar hablar de ese tipo. No aguante más y me solté del agarre de mi madre, mire por ultima ves a Myler realmente furioso y me dirigí hacia mi habitación, ya ahí cerré fuertemente la puerta y me tumbe a la cama. Hace bastante tiempo que no lloro pero, esta vez deje salir todo lo que traía en el corazón, tenía ya encima la responsabilidad por ser la cabecilla de la empresa, el odio de mis parientes lejanos por usar falda, estar con una lucha interna entre seguir a mi corazón o seguir con Aaron, admito que me he entregado a él una que otra vez, pero fue por mero placer, yo quería realmente hacer el Amor, no sólo el sexo, luego problemas con los Evans, ¿por qué siempre los Evans juegan con mi corazón?

-Nai -Llamaron a la puerta. Desperté aun adormilado, tome mi teléfono y mire la hora, 8:45.

Me levante de la cama aun estúpido por el sueño y abrí la puerta, fue tanta mi sorpresa cuando Myler se me abalanzó a abrazarme.

-¡Nai, perdón, perdón, perdón, perdón! -Repetía una y otra vez. Acaricie débilmente su cabeza. -Perdoname por no ver lo que realmente querías, es que yo...¡Yo no sé de esas cosas!

-Ya Myler, está bien...pero...no me aprietes tan fuerte.

-¡Oh, lo siento! -Se soltó.

-Está bien, no hay problema. Entiendo porque lo hiciste, éstas nerviosa porque Alisson volverá a la ciudad, ¿no?

-Puede que sea eso. -Dijo casi en susurro.

-Si, debe ser por eso, la extrañas, ¿verdad?

-Un poco. -Peino su cabello y volvió a mirarme. -Tú crees qué, ¿aún le gusto?

¿Qué le digo? Hace mucho que no habló con Alisson ni por mensaje, seria una mentira decirle, "Si, ella habla mucho de ti" Pero tampoco puedo decirle, "Quizás ella ya tiene a alguien más" ¿Por que los Vander se arrepienten en ultimo momento?

-Para ser sincero, no lo sé. -Me sincere, es lo mejor que puedo decir y lo único que tengo.

-Entiendo. Quizás, vaya a recogerla, ¿crees que me reconozca?

Myler se había dejado alargar el cabello, después de siete años lo tenia debajo de los muslos, ahora se vestía mas como chica y había dejado esa etapa Tomboy de lado por si algún día volvería Alisson.

-No creo, has cambiado mucho.

-Tu sigues siendo el mismo Nai de siempre. -¿Ese fue un halago?

-¿Gracias? ¿Eso es bueno o malo? -Pregunté gracioso.

-Un poco de los dos. -Sonrió.

-Bueno, deberíamos ir a cenar ya. -Dije, no tenía ganar de continuar esta conversación, recordar el pasado me pone melancólico.

-Bueno. -Se levantó y tomó mi brazo enredándolo con el suyo, vieja costumbre de ella que no ha cambiado. -La cocinera hizo una carne asada deliciosa.

-¿Ah si? -Sonreí.

Quizás, no, realmente no debería pero, ¿solo un poco? ¡no! Es qué hay, Jeremy... ¿por qué haces que mi corazón se ponga así? ¿Qué me hiciste? ¿Por qué me gustas tanto?