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Lunes 16 de septiembre de 2019

Me siento en mi pupitre del año pasado pues no me apetece cambiar, me gusta este sitio. Está en el centro de la clase, no muy lejos de la pizarra pero lo justo para poder prestar atención sin que me molesten los del fondo. Hace una semana que empezó el curso y nadie ha intentado moverme de aquí; perfecto.

Faltan unos minutos para que llegue la profesora de filosofía y empiece a explicarnos a Freud, dado que es el filósofo que toca este trimestre, así que aprovecho y miro mi teléfono, como la gran mayoría de mis compañeros. No tengo a mis amigos en esta clase, están en otra y solo nos vemos en la hora del almuerzo o el recreo. Tampoco me interesa hacerme amiga de mis compañeros de clase, la mayoría ya tiene un grupo; hablo lo justo para tener una buena relación en clase, pero por lo normal suelo pasar desapercibida.

Sigo mirando mi teléfono hasta que oigo la puerta y corro a guardarlo antes de que me lo confísquen. La señora Forbes entra por la puerta con su usual maletín negro y su bolso rojo.  Nos da los buenos días y deja las cosas en el escritorio. Algunos empiezan a sacar sus hojas o libretas, otros simplemente siguen hablando bajo. Pero todos nos callamos cuando la profesora habla:

- Bien, espero que hayáis disfrutado el fin de semana. Antes de empezar tengo que presentaros a una nueva alumna que se ha trasladado recientemente. -los murmullos empiezan- pasa querida la señora Forbes se gira hacia la puerta sonriendo, invitando a la chica nueva a entrar.

La observamos mientras entra. Algunos cuchichean, otros le saludan flojo, yo solo la observo y memorizo cada detalle. Es una chica preciosa, ¡parece una muñeca! Es bajita y delgada, no parece de nuestra edad.e pregunto si irá un cuso adelantada.
Su piel es muy pálida, por eso sus mejillas resaltan de color rojo. Su melena rubia y ondulada le ocultan parcialmente la cara, como una capucha dorada, pero consigo ver sus ojos, verdes como la hierva fresca. No levanta la vista de sus zapatos, lo que indica que está nerviosa. Lo que me sorprende es que vaya vestida toda de blanco: vestido, chaqueta, medias y zapatos. Pienso que cada persona es libre de vestir a su manera, y yo no soy experta en mada, claramente, pero me parece poco practico, dado que en un momento u otro te manchas con el subrallador, el boli o la comida del almuerzo.

Se coloca en el centro del aula,al lado de la señora Forbes

- Ella es  Mery Anna Stain- dice l profesora

-Mery Anne... - se escucha bajo decir a la chica nueva.

- Mery Anne, perdona querida, ¿quieres presentarte? - le pregunta, ella niega con la cabeza suavemente. Ante ese gesto la profesora se queda atascada unos segundos- bueno, pues entonces ya puedes quedarte, queda un sitio allí... -señala el asiento a mi lado. Genial.

Me apresuro a quitar mi mochila para dejarle sitio. Ella avanza lentamente y se sienta con cuidado, siempre con la mirada gacha.

Una vez se ha sentado, la profe empieza a dar clase. Yo miro unos segundos más a mi nueva compañera y empiezo a tomar apuntes. Nos habla sobre la vida de Sigmund Freud primero, y luego continua con su trabajo con el psicoanálisis de los sueños. Presto atención, pero no puedo evitar mirar de vez en cuando a la chica de mi lado. Está atenta también, pero no toma apuntes, ni siquiera tiene la libreta en la mesa.

La clase prosigue y cuando quedan 10 minutos para terminar la señora Forbes se levanta y dice:

- Muy bien, como deberes para la próxima semana os voy a mandar un trabajo. El próximo dia podemos empezarlo en clase donde os podré ayudar. El trabajo consistirá en aplicar la teoría del psicoanálisis de los sueños de Freud. Tendréis que coger un sueño que recordéis y analizarlo para sacarle una interpretación y luego escribir una redacción sobre ello- termina de hablar y ya escucho suspiros y quejas detrás de mi. No me parece un mal trabajo, es interesante, lo único es que normalmente los sueños que recuerdo son sobre ovnis o Taylor Lautner ( una chica tiene sus prioridades y necesidades,  ¿que pasa?)

Quedan unos minutos para salir, y todos estan hablando ya sobre los sueños que han tenido, algunos si que son extraños. Yo miro a mi derecha y encuentro a mi compañera en silencio.  La veo nerviosa, así que intentaré hablar con ella, al menos para presentarme.

- Hola, encantada, Mery Anne ¿no?- ella gira su cabeza un poco y me mira- me llamo Jenna - intento dale la mano, pero como veo que ella no la levanta la bajo. No me responde, solo me mira y se queda en silencio. Incomodo...

- Bueno... Y ¿sobre que vas ha hacer tu el trabjo? - insisto. Inclina la cabeza pero sigue sin responder o hablar. Quiero que al menos diga una sílaba - ¿me estas entendiendo?

-Si- sorprendentemente me responde al fin. Algo es algo

- ¿Y?

-¿Y qué?

-Que sobre que vas ha hacer el trabajo

-No lo se- su voz no es más que un susurro. Esta chica es muy tímida por lo k veo

-¿No sabes que sueño escoger, o es que no recuerdas ninguno?

- Pues... -deja la frase en el aire.

Suena el timbre, pero me quedo en mi sitio mientras los demás se levantan, esperando su respuesta

-¿Pues...?

-¿Puedo preguntarte algo? - asiento-

-¿Qué es un sueño?

Los sueños de Mery AnneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora