La vida iba tan bien. Habían pasado días en los que Betty me llevo por toda la ciudad, pasmado los días solos, disfrutando de esta nueva etapa de la relación, nada era tan placentero como acercarla a mi casa vez que yo quisiera, llamarla esposa cada vez que yo quisiera y besarla cada vez que quisiera. Bueno, tal vez solo excepto cuando ella lo hacía.
Y pasar los días a solas era tan perfecto que no me cabía en la cabeza que quisiera salir con sus amigos en la última noche que pasaríamos acá.
- Estoy lista - Dice acercándose a mi.
Lleva un vestido morado que no conozco, es suelto y con mangas largas translúcidas.
- No se si esto sea una buena idea - Le repito.
- Solo vamos a decir adiós, volveremos temprano. - Ella pasa su mano por mi brazo y me sonríe.
- Está bien.
Ella se levanta con emoción y me agarra para que salgamos, aunque el lugar está considerablemente lejos decidímos caminar. A mi no me importa llegar tarde y Betty adora que caminemos por las calles, yo también. Paramos a tomarnos unas fotos, conversamos y reímos ain afán. Extrañare las largas caminatas cuando volvamos a Riverdale.
- Acabamos de llegar y ya estoy cansada. - Dice cuando giramos en la última calle para llegar.
- Deberíamos volver, ya es tarde y estás cansada - Le digo aunque se que es un intento inútil.
- No debí ponerme los tacones desde casa. Vamos.
El lugar está lleno por lo que ni siquiera debemos tocar para entrar, Betty empuja la puerta y entra en la multitud conmigo unos metros atrás de ella. Poco a poco empiezo a perderla entre la multitud así que me apresuró para no perderle el paso. Giro buscando esa cabellera rubia por todos lados hasta que chico con algo.
- Perdón - Me disculpo.
Sigo hasta la siguiente sala y la veo saludan a un grupo de personas que fijan la mirada en ella. Algunos de forma más interesada que otro. Me acerco a ella lo la espalda y la rodeó con mis brazos sonriéndole.
- Creí que te había perdido - Le digo.
- Jughead, estos son unos amigos. Chicos el es Jughead, mi novio.
Mantengo la sonrisa. Me presento como su pareja, eso es un progreso, pero en él fondo espera escucharla decirlo.
- Hola a todos.
- Hola.
- Iré a buscar unas bebidas - Le digo antes de irme a la cocina.
El lugar estaba lleno, y Betty resultó ser bastante conocida por acá. Es fácil imaginarla viviendo aquí, lejos de su familia y Riverdale, viviendo la vida de sus sueños aca, tal y como había planeado. De seguro acá sería tan feliz cada día como lo es en este instante. En pocas horas estaríamos de vuelta en casa y todo esto estaría oficialmente fuera de su alcance, viviría la vida que nunca pidió, perdiendo la oportunidad de asistir a la universidad a la que ingreso, la libertad de su familia e incluso a sua amigos.
Ambos sabíamos que era solo cuestión de tiempo para que los demás se marcharán de Riverdale a asistir a sus universidades y empezar sus vidas adultas. Pocas veces pensé en un futuro fuera de esa ciudad que llamo hogar, pero ella siempre soño con un lugar como este.
Para mi desdicha un rostro conocido se encuentra en la cocina, Jack está rebuscando en la nevera mientras charla con un grupo de chicas risueñas. Sus ojos rápidamente llegan a mi y puedo ver cómo rápidamente pierde todo el interés en las chicas. Me sonríe como si comoqrrieramos un secreto, como si me conociera de toda la vida y hubiera venido acá solo para encontrarme.
- Jones. Hasta que por fin se dejan ver. - Me salida acercándose a mi.
Yo solo sonrió alejándome de él. Pronto nos iremos y no hay ningún motivo para dejar que su actitud me influya.
- ¿Donde esta Betty? - Me pregunta.
- Por ahí, con unos amigos. - Respondo vagamente.
- Vamos, de seguro lo sabes.
- No tengo porque responder.
- La casa no es muy grande, de seguro la veré esta noche.
- Y será la última vez que la veas - Digo.
La burlona mirada de su rostro se desvanece, él me mira confundido y luego recompone sus sonrisa. Las chicas en la mesa se levantan sienten la tensión de la sala pero no se van, algunos curiosos empiezan a asomarse por la puerta. Es hora de salir de aquí.
- Ella no es tuya Jones, tal vez ahora este atada a ti y a tu pueblo, pero créeme que apenas ella tenga una oportunidad los dejara a ambos. Y estaré acá esperándola.
Tomo una respiración profunda y cierro mis puños con fuerza, no me gusta el tono que usa, la confianza en sus palabras y como disimuladamente que Betty no tiene otra opción más que quererme. Que sus sentimientos así mi nunca serán tan genuinos como lo fueron con él.
- No tienes oportunidad con ella.
- Ella no tiene opción contigo.
Cierro los ojos y relajo mi cuerpo. No puedo arruinar nuestra última noche acá, me doy la vuelta y veo a la multitud observando nos, intento hacerme camino entre las personas que colaboran al verme.
-¿Juggy?
Me giro a verla y siento como mi rostro se relaja, me acerco a ella y la abrazo, no se porque exactamente, pero sentirla entre mis brazos me hace sentir más seguro.
-Justo a quien estaba buscando - Exclama Jack detrás de mí.
Nos separamos y me aparto de Betty poniendo una barrera entre ella y Jack, el rápidamente se me adelanta y nos rodea para pasar su brazo sobre sus hombros.
- Pensé que ya te habías ido.
- No me iría sin despedirme - Dice ella con una sonrisa incómoda.
- Tienes razón, pero ha había pasado un tiempo.
- Si, ya llevamos un rato acá, pensamos que nos habíamos cruzado.
- Oh,¿Ya se van? Pero es muy temprano.
-Si, pero el vuelo es mañana temprano, tenemos que irnos. -Dice alejándose de él.
- Vayamos a hablar a un lugar más tranquilo - Le dice y le toma la mano para llevarla al otro lado de la casa.
Ella voltea a mirarme y rápidamente se aleja en la multitud, le sigo el paso negandome a dejar con él. Ni de chiste.
Nos detenemos en el patio, hay varias personas pero es considerablemente más tranquilo, Betty me mira y hace una seña para que no me acerqué a ellos, me quedo quieto y los veo hablar aunque no puedo escuchar nada de lo que dicen.
Él se acerca a ella y yo me pongo alerta, ella da un paso atrás pero no hay mucho espacio. Me acerco a ellos cuando ya están a centímetros de distancia.
-¡Oye!- Le gritó.
El se gira enojado pero no le doy tiempo de reaccionar, le doy un puñetazo en el rostro y luego otro, empieza a sangrar así que lo hago a un lado tratando de alejarlo de Betty.
- ¿Que crees que haces? - me pregunta.
- No te metas con mi novia - Le digo.
Esquivo un golpe y Betty se para enfrenge mío para impedir que me ataque de nuevo.
- Ya debemos irnos- Dice tomando el control de la situación.
Me toma de la mano y me mira por un segundo.
- Adiós Jack
Luego nos alejamos de la casa, veo como cierra su puño mientras se abre camino entre la multitud y con la otra mano sostiene la mía con dudado.
De nuevo estamos cambiando por las calles de Nueva York, tomo su otro mano evitando que se haga daño y mantengo entre las mías, ella me sonríe pero no dice nada.
Ya sólo nos queda volver a casa.
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Obligados Al Amor(Actualizando)
RomansaDos familias, un contrató que unirá a las familias, una chica obstinada con el corazón roto, un chico testarudo que no aceptará la situación con facilidad. Ninguno puede romper el contrato, ambos estarán obligados a convivir juntos sin importar su p...