"La bestia que me amó".

Capítulo 1: "Pesadilla"

Boston, Nueva Inglaterra 2001.

-"Soy Pattie Beckman, estudiante de Filosofía, hermana e hija amorosa, resido en Nueva Inglaterra".

El detective Charlie Dickson veía atentamente las quizá normales palabras que una joven estudiante de promedio intacto y alto diría al recibir el premio a la excelencia, frente a un publico emocionado y conmovido. El vídeo continuaba.

-El motor de mi vida se centra en las personas que me aman, Padre, Madre, el pequeño Josh, mis abuelos y mis mejores amigos, Jean y Charlotte, ya que ellos son mi motivo, ese que todos tenemos para lograr éxitos, como el que hoy obtengo con este premio a la excelencia. Dickson negaba con la cabeza y apretaba su mentón con la punta de sus dedos, se sentía decepcionado, su teoría de que la señorita Beckman era culpable del homicidio de sus padres, parecía absurdo ante su coartada y las pocas probabilidades, en el fondo, Dickson basado en acontecimientos recientes creía que su teoría era certera, pero sus superiores no. Así que el caso Beckman se enfrió terriblemente y Dickson se rindió, esperando que un día todos mencionen la palabra que hará sentirle un hombre satisfecho "Cielos Dickson, tenías razón".

Salió de su oficina indignado, cansado y ojeroso, hacia mucho no pasaba tiempo con su esposa y su hija, Nueva Inglaterra es muy sombría en épocas invernales lo que hacia que se deprimiera con facilidad, tomó así la carpeta del caso Beckman y lo guardo celosamente en su gaveta, tomó sus llaves y su abrigo dignandose a ir con su familia y pasar las fechas, el detective estaba decepcionado e inconforme de sus capacidades, además si insistía en el caso terminarían por despedirle.

-Pattie Beckman, nada apunta a ti, eres astuta, se que fuiste tú. Sonrió con sarcasmo y condujo a casa.
"La vida recompensa con la misma fluides con la que se llevaron a cabo los actos, si obras bien se te premia, si no toda la eternidad se cargará con una mala decisión, a dios gracias y al apoyo de mi familia e aquí mi recompensa, esto es para ti Josh, para ustedes padres. Les amo incondicionalmente". -Pattie Beckman, premio a la excelencia, Boston 1999.

Retrocedamos a esas fechas, los Beckman son una familia de los suburbios, clase media alta un padre Médico y una madre que es agente de bienes raíces, sus hijos son una chica de nombre Pattie y el pre adolescente Josh. Pattie es jovial, fresca, de belleza elegante y una inteligencia abrumadora, estudia filosofía y a sus 21 años de edad es la joven mas reconocida de la universidad por sus altas capacidades. Hermosa y sencilla, Pattie ganaba el corazón de quien le conociera, siendo también una mujer fría y poco sociable ante la gente que no comparte su estilo de vida sencillo y sutil, sus padres la adoraban desde antes de nacer y ella correspondía tal cual.

Josh nació con retraso mental, tiene 14 años de edad pero su mente es de un niño de 4, nació también con falta de audio en el oído izquierdo, siendo un niño sencible y sociable con quien se acercase a el, gran cantante conformaba parte del coro de su iglesia siendo la adoración de sus hermanos de culto y el orgullo de su familia. En si, eran la familia mas unida y perfecta, la vida puede ser cruel cuando decide que no veremos más a quien se ama, Pattie y Josh vivieron eso en carne propia, como millones de personas en el mundo, pero esta ves, de todos los moscardones en el aire, la araña que tomo como presa a los Beckman fue la mas terrible y macabra de todas.

Fue la noche del 4 de octubre de 1999 habían pasado ya 4 meses y 3 dias de la entrega del reconocimiento y 2 exactos del cumple años de josh, los Beckman dormían.

La casa estaba tranquila y sin señal de nadie, todo tan sereno. Pattie dormía en la segunda habitación a la izquierda apenas se subían las escaleras. En su habitación limpia solo resaltaba en desorden una mesa con papeles y libros de la filosofía griega, uno de la historia mediterránea y "Orgullo y Prejuicio" de la británica Jane Austen, su computadora estaba encendida, de tanta labor de escuela había quedado agotada y fue a la cama sin si quiera tomar una ducha. Se dice que los sueños abren nuestros deseos mas profundos y las pesadillas el estado de nuestra conciencia, otras que son manifestaciones de vidas pasadas; siendo real cual sea de estas teorías esa noche Pattie soñó, tuvo una pesadilla.

Era invierno, la nieve caía sobre el vestido purpura de una mujer que danzaba, parecía europea, como Rumana ella solo reía y daba vueltas, hasta que un joven que la observaba tras los arbustos salto sobre ella la violó y apuñaló 17 veces, joven que después lloró sobre su cuerpo, Pattie trasladó su sueño fatal y espantoso a una cabaña y un molino en el que vivían ella y su familia, eran granjeros en la Rumania de 1799, era casi invierno y se asomaba una tormenta fuerte, su madre tomaba toda legumbre madura posible del sembradío para la sopa de la cena, su padre acarreaba la res y las dos cabras que tenían al interior del molino, el viento crecía mas, fue cuando todos entraron a la cabaña, y como era de esperarse la tormenta asotó el lugar. Ya era noche, su sueño cada ves era mas profundo y en el observaba a su hermano Josh cantando una canción rumana al ritmo de los aplausos de su padre, la madre sirvió la cena, mientras la tormenta caía más y más fuerte, pero ni los ventarrones ni los estruendosos relámpagos despertaron la curiosidad de la familia humilde, hasta que en el molino las gallinas y las cabras se pusieron inquietas, se escuchaban gritos de animal y las leñas que caían, la familia se asustó pesó que quizá un lobo había entrado en el molino para comerse todo, los gemidos de las cabras simulaban casi el de un ser humano conmoviendo los sentidos de la familia.

-Vayan a la cama, ordenó la madre.

Pattie estaba asustada y sudando tal como en su cama mientras dormía y soñaba. Así que obedeció a su madre fue a la cama y abrazo a Josh fuertemente. Su padre tomo una estaca y su madre fue tras el, el silencio se apoderó de todo hasta que la tormenta entró en calma y entre el silencio y la agonía, el grito de la madre de Pattie causo el mas desagradable escalofrío, Pattie le pidió a Josh que se quedase en cama que todo estaría bien, Josh se cubrió y asintió. Pattie corrió a prisa rumbo al molino, ya no había ruido ni de su madre, padre, ni de los animales, la madera estaba regada que una de ellas le hizo una cortada en el pie haciéndola sangrar, temblaba. Así pues,vino lo horripilante la estaca de su padre estaba en el suelo llena de lodo y sangre, aun no podía observar nada así que por instinto tomó el arma blanca, comenzó a llorar y gritó un "no te tengo miedo". Parecía la palabra mágica pues al decirlo la tormenta volvió y entre los relámpagos fuertes y luminosos pudo ver a sus padres terriblemente destrozados, llenos de sangre y sin ojos, sus entrañas quedaban al aire con una expresión de horror en el rostro. Quedó muda e impactada, petrificada con lágrimas saliendo. Fue entonces cuando sintió su presencia detrás de ella, aquella cosa que había cenado a sus padres estaba justo detrás de ella, ella tenia la sensación de caer al suelo desmayada, pero no lo hizo tomó la estaca con fuerza volteó y aquella cosa la detuvo tomando su mano. Frías y con dedos delgados, una criatura de casi dos metros, piel escamosa y color arena pocos cabellos pero largos, tenia una boca en forma circular y rota llena de sangre con dientes puntiagudos, su mirada constaba de unos ojos pequeños color miel, profundos y de expresión triste como lobo solitario, para Pattie el tiempo se detuvo, quedó hipnotizada, la bestia la acostó en el suelo del molino, observaba su rostro hermoso, su virginal cuerpo y su mirada inocente, Pattie observaba pero seguía en transe, la bestia entonces abrió sus piernas y comenzó a besarlas, hasta que Pattie gimió de un dolor cuando la bestia tomo su pie, el monstruo vio la profunda herida, saco su puntiaguda y fría lengua de serpiente la paso por la planta de su pie sanandola. Pattie desmayó al fin y después de un fuerte relámpago despertó exaltada de su pesadilla sudando frío. Temerosa, tomó una cobija y se cubrió extrañada y pensando, la casa estaba tranquila, tomó todo con calma y se dignó a dormir, justo al inicio de una fuerte tormenta. Vaya error.