Era otro día más apurado para el muchacho Kim, el día parecía que se iba a presentar soleado: sin nubes, todo despejado. Un gran destello apareció por mi ventana; eran los rayos de luz que sobrepasaban las cortinas ligeras, eran blancas como la nieve, y suaves como la porcelana, simplemente una combinación perfecta. El muchacho Kim se levantó se su cama dirigiéndose a esas grandes cortinas ligeras, agarró unas ligas y las amarró separadas: éste respiró el aire fresco que se hacía en la mañana, abrió esas puertas de vidrio sólido, dirigiéndose a su balcón para observar la vista preciosa que le tocó, y con un suspiro largo, habló:
— Hoy será un gran día, de eso estoy seguro. —Dijo aquel chico de ojos cafés un poco claros, su piel un poco Morena, junto con su pelo alborotado, se estiró por último para después entrar nuevamente a su habitación soltando un bostezo, vaya que estaba cansado. Por un momento se quedó viendo a los lados, buscando con la vista sus cosas para meterse a bañar: al final las encontró, se metió y dejó en la tapa del baño que estaba abajo, agarró su celular y como de costumbre, puso canciones dejándolas en aleatorias para así meterse a la ducha. El chico procedió en quitarse la ropa, cuando ya se encontraba a una temperatura ambiente la regadera, y como acto seguido, se metió y empezó a ducharse de forma tranquila.
Las canciones mientras se reproducían, él las cantaba de forma confiable, mientras movía su cuerpo al ritmo de la música rápida y algunas lentas, durando aproximadamente 15 minutos bañándose por dejarse llevar por la tranquilidad del agua, y comodidad del sonido: mientras salía Kim de la ducha, agarró su toalla y se empezó a secar desde la parte del cuello, bajando así a sus hombros, después a su pecho, brazos y axilas, llegando por último a su parte íntima, entre las piernas, hasta los pies para así subir nuevamente y empezar a cambiarse ya estando seco. Con la misma toalla se empezó a secar el cabello, mientras se miraba al espejo; Kim Taehyung fue conocido por ser un chico frío, Guardado y lejano desde aquel día, su sonrisa se fue apagando poco a poco, pero siempre trata de recuperarla haciendo su mayor esfuerzo, que al final, sale envano.
Mientras el Joven se terminaba de secar su pelo, una llamada se hizo presente interrumpiendo ese silencio que se habitaba en toda la habitación; el joven Kim agarró su celular y miró de quién se trataba, contestado a esa llamada y siendo interrumpido por la voz que estaba detrás del celular.— Kim Taehyung, ¿qué esperas?, me haré más viejo esperando acá abajo.—Habló un amigo de Kim, después de ese incidente, ese muchacho se acercó al Joven, haciéndolo sentir mejor dándole calidez y paz.
— Vieno ya eres, te harás cenizas mejor dicho. —Habló el Joven Kim con un tono burlón, recibiendo una risa sarcástica detrás de la llamada: mientras estaba en eso, agarró su mochila, sus cosas: perfumado y cambiado, saliendo de aquella habitación que cerró cuando ya había salido, terminó la llamada con su amigo después de algunos pasos dados, el chico seguramente desayunará en la escuela por la prisa que le llevó en poco tiempo. El joven Kim al salir y cerrar la puerta, se giró viendo a su amigo con las manos en la cintura y una expresión con los ojos medio cerrados.
— ¿Qué?. — Dijo Kim al notar sus acciones, lo miró de pies a cabeza y después a los lados, eso estaba dando miedo por lo visto, solo recibió nuevamente una carcajada por parte de su amigo.
— Tu cara fue lo máximo, no pero ya, tenemos que irnos, todavía no es la hora, pero en lo que vamos y desayunamos algo "ligero" en la Universidad, el tiempo nos va a consumir. Así que, ¡Vamos! — Habló su amigo agarrándole su brazo, para así llevarlo casi arrastrando por el pavimento, Kim pudo mantener equilibrio al empezar a correr, los empujones que le daba su amigo eran fuertes: se notaba que él tenía hambre. Al final después de una larga carrera para llegar al destino final, los dos chicos se notaban agitados, Kim se agachó un poco poniendo mis manos en sus piernas mientras cerraba sus ojos y miraba al suelo con la vista en negro, frunció el seño para después mirar a su Amigo.
— Ya no jugaré carreras contigo, no estoy en forma. Bien, ahora vayamos adentro, casi es la hora. — Habló Kim mientras regulaba su respiración, y con un ojo cerrado veía la hora de su reloj de mano, por último Quitó su sudor de la cara, para así entrar con su amigo dando uno que otro suspiro, él veía enfrente poniendo una mínima atención a los que estaban a los lados, los miraban, era algo que refleja atracción hacia los chicos, pero de otras palabras: Kim tenía sus manos en sus bolsillos con la vista perdida enfrente, mientras iban pasando, como si de una cámara lenta se tratase, el Joven Kim, pasó por detrás de un chico que estaba guardando sus cosas en su casillero, la cámara lenta se hizo aún más, cuando al Joven Kim le dio algo de curiosidad y atención, giró su cabeza para ver de quién se trataba, intentó verlo de reojo pero su amigo fue más rápido en despertarlo y así seguir caminando. Por un momento en la mente de Kim, se le hacía conocido de alguna parte, no lo pudo ver y por lo visto el tampoco a el, algo que no le dio más importancia y siguió su camino hasta la cafetería.
— Y bien, Kim, ¿Ya decidiste algo?.. ¿Kim? — Dijo moviendo al chico mientras éste, se encontraba con varios pensamientos dentro de su cabeza, pero despertó de eso cuando sintió los pequeños empujones que su amigo le daba para que volviera al mundo real.
— ¿Qué?, sí, perdón.. — Dijo un poco apresurado en su tono, finalmente los dos pidieron sus órdenes que querían, se sentaron en una mesita y así empezaron a comer tranquilamente: La mente del Joven Kim, se mantenía con esa sensación, pero es algo inexplicable, solo pasó detrás de él, y sintió esa conexión, ¿qué será?. Después de unos minutos después de que acabaron, sonó el timbre para ir a sus respectivos salones que eran los mismos de casualidad, sin más se levantaron, tiraron la basura y se dirigieron a su salón compartido, mientras iban caminando, un silencio los invadió, nadie podía sacar tema hasta llegar al salón, se sentaron y justamente, la profesora llegó sonriente y con una noticia:.
— Jóvenes, buenos días. Antes que nada, quisiera decirles que un nuevo compañero se acomodará en este salón; es un chico que viene del extranjero, espero que lo traten bien y con mucho respeto. Bien, adelante. — Dijo por último la profesora, el joven Kim no le dio tanta importancia a las palabras de la profesora puesto que no le emocionaba mucho un nuevo compañero, así era siempre. Mantuvo su vista en sus manos, hasta escuchar pasos entrando por esa puerta, el joven Kim dio un suspiro para después levantar las cejas.
— Hola, compañeros. Me presento, soy Jeon Jung-kook. —Habló aquel chico con una sonrisa en su rostro, esas palabras hicieron que el Joven Kim levantara su vista, y la dirigiera a él manteniéndola, al mismo tiempo, que Jeon igual la mantenía al darse cuenta de que por fin se encontraron, después de varios años.
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🎭;; Olvidar no es perdonar, Kim Taehyung. [Vkook/Kookv]༻
Teen FictionDos chicos que desde su infancia fueron creciendo, ellos se convirtieron en mejores amigos: (lo normal de la vida), pero al paso de ir creciendo, ellos se fueron separando por un acontecimiento que pasó: fue algo, que los dejó marcados de por vida...