No pasaba nadie. He estado tumbada en el piso por lo que parecen horas ya. Han tocado el timbre más de 4 veces. ¿Por qué nadie pasa por aquí?¿Por qué nadie me ayuda?
En mi mente creaba un escenario en el que alguien me ayudaba, nos hacíamos mejores amigos y terminamos siendo novios. De verdad quería una vida cliché, una vida como en las películas. Una en la que el playboy se enamora de la nerd. Una vida así es como la quería.
Ja, puras patrañas. Eso es lo que es. Jamás pasaría algo así. Digo, véanme. SOY LA PUTA DEBIL DE LA MANADA. ¿Por qué alguien querría salir conmigo?
Escuché pasos, pasos acercándose por el camino en el que estaba. Cada vez estaban más cerca de mí. Seguro me ayudarían. Intenté levantarme un poco, pero estaba tan adolorida que prácticamente no podía ni hablar.
Los pasos se acercaban. Ya estaba apunto de llegar. Quien quiera que fuese me ayudaría a llegar a la dirección. Me ayudaría a llegar a mi habitación. Simplemente me ayudaría.
Me levanté unos pocos centímetros, quería ver quien era la persona. Era una chica my bonita. Con cabello negro hasta los hombros y fleco. Traía puesto unos lentes de armazón delgado. Una sudadera morada, jeans negros y unos converse. Se veía como una buena persona. Como una persona que ayudaría a alguien en apuros. Así que hablé, le hablé.
-¿Me- respiré hondo, por falta de aire-, podrías ayudar?- dije con demasiadas ganas de llorar. De romperme justo ahí-.Por favor- rogué.
La chica se paró en frente de mí. Sabía que me ayudaría. Me dio una pequeña sonrisa mientras me veía con pena. Intenté sonreírle de vuelta, pero me dolía. Me dolía todo el cuerpo. Así que solo la vi. Pidiendo, con mis ojos, que me ayudara, que de verdad me ayudara. Pero ella solo me vio una vez más antes de sonreírme con gracia. Me sonrió con gracia y malicia. Y se largó. Se fue caminando como si nunca me hubiese visto ahí, tirada y sangrando.
Me recargué en la pared, triste y enojada. ¿Cómo podían ser así? ¿Por qué nadie me ayuda?
Y lloré. Lloré tanto, tanto como para que lograra dolerme el corazón, para hacerme sentir cansada y mareada.
No valía la pena. No valía la pena llorar por ello. Soy más fuerte que esto. Puedo soportarlo.
Cansada me levanté. Oía como cada parte de mi cuerpo tronaba. Mis huesos me dolían, mi costado me mataba, mi corazón moría, mi tristeza me ahogaba. Me dolía tanto que fuesen así.
Ya levantada di un paso. No estuvo tan mal, podía aguantar hasta llegar a la enfermería o a la dirección para tener mi numero de habitación. Quería acostarme en una cama. Quería llegar a algún lugar seguro, uno en el que nadie me molestase.
Di otro paso. Pero me dolió, me dolió demasiado.Me dolió tanto que solté un grito ahogado. Ese era el lado en el que me patearon. Seguro me rompieron un costilla. Seguro me rompieron algo más que mi corazón, que mis ganas de vivir. Dio otro paso, y otro y otro; hasta llegar a un baño. Estaba tan aliviada de ver un cuarto que casi grito de la emoción. Así que entré.
No había nadie, y en esos momentos de verdad lo agradecía. Decidí caminar hasta verme en el espejo, y no vi nada bueno.
Mi ojos, que antes apreciaba por su color, estaban rojos de tanto llorar. Mi cabello, largo y café, ahora estaba tieso, tieso de tanta sangre. Mis mejillas, antes rosas, tenían una mano marcada, una mano aún marcada por la cachetada. Mi cuello, con mi piel blanca y un poco bronceada, ahora estaba rojo y con marcas moradas.
Me dolía verme así. Me dolía porque siempre pensaba que era más fuerte, más fuerte que esto. Pensaba que podría defenderme, que podría hacer que entendieran, que molestar no lo es todo. Quería hacer un verdadero cambio. Pero el único cambio que lograría seria en mí, en mi físico, en mis sentimientos.
Levanté mi blusa, ahora roja. Y lo que vi no era mejor que mi rostro. Tenía un gran moretón. Un moretón en mi costado izquierdo. Y la piel que lo rodeaba estaba roja, un poco morada, por lo que deduje que en algunas horas se harían otros hematomas.
Ahí parada, frente un espejo me ví.De verdad me ví. Vi a una chica sin ganas de continuar, sin ganas de ser el saco de boxear, sin ganas de ser la burla de todos, sin ganas de encontrar el amor, sin ganas de ser rechazada, sin ganas de seguir perdida; perdida sin ningún propósito.
¿Así sería mi vida de hoy en adelante?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Así que, ¿qué opinan de la historia hasta ahora?
¿Les está gustando?
Dejen algunas estrellitas si están disfrutando de la historia y compartanla con todos sus amiguis. Claro, si les gustó, jaja
Y pues sí.... esperen para el próximo capítulo.
Byeeeee
ESTÁS LEYENDO
Perdida
WerewolfRechazada desde pequeña por haber sido abandonada. Rechazada por ser débil. Rechazada por su manada. *********** Mallory jamás ha sido aceptada por el resto de su manada. Especialmente por vivir con zetas. La molestan por ser débil, por ser como es...