el fuego es traicionero, ilumina tu camino a la vez que te quema.
•jasper hale x oc
•empezada: 09/02/2020
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Los días habían pasado formando una semana y ahora la pelirroja se encontraba arrodillada al lado de su cama.
La mano temblorosa de la chica se alzó en busca de su teléfono, sus ojos cristalizados no se despegaban ni de su escritorio ni de su ventana. La pelirroja marcó de memoria el número de-en ese momento- su único y mejor amigo.
Escuchó el característico pitido que indicaba que estaba dando tono y esperó mordiéndose el labio con fuerza, cuando el vampiro desde la otra línea contestó Mónica no le dio tiempo ni de saludar.
—Jasper.—su nombre salió entre sus labios temblorosamente.
—Voy en camino.—el rubio fue a colgar.
—Espera, no cuelgues...Háblame, tu voz me tranquiliza.
El inerte corazón de Jasper se encogió en su pecho y salió de la casa sin siquiera despedirse de su familia. Edward tragó saliva para poder explicarle al resto.
—Es Mónica, algo le ocurrió.—la voz del castaño salió con un poco de terror, sin saber qué haría él si algo le ocurriese a Bella.
El rubio condujo velozmente, saltándose el límite y maldiciendo que la chica le hubiese rogado no colgar ya que con su velocidad natural hubiese llegado antes.
—Estoy a punto de llegar, rojita.—el único sonido que se oía eran los sollozos de la asustada Mónica.
Jasper suspiró antes de acelerar todavía más logrando que su cuerpo se echase bruscamente hacia el sillón.
—¡Está chatarra no puede ir más lenta!—bramó el rubio preocupado.
—Jazz...—el rubio la acalló.
—Tranquila, ya llegué.
Jasper salió del vehículo y su boca se abrió con sorpresa al encontrarse con la escena, la anterior vez que fue esto no se encontraba así. Las raíces del árbol que estaba enfrente de la habitación de la pelirroja habían crecido de una manera sobrenatural, además de que estas habían trepado hasta entrar al cuarto.
La pelirroja se encogió asustada cuando vio a Jasper entrar con agilidad por su ventana, Mónica fue a hablar pero en pocos segundos el vampiro se había arrodillado y estaba abrazándola con fuerza.
Ella se hundió en su frío pecho dejando escapar todo lo que había ocultado por dos años y lo hubiese ocultado por más tiempo de no ser que lo que salió de ella no fue tan solo hielo.
El dúo se quedó por varios minutos en la misma posición hasta que Jasper se separó para poder observarla mejor, acarició su rostro mientras apartaba mechones de su cara y la calmaba con su don.
—Tienes que contarme qué ocurrió.—la pelirroja negó lentamente calmando su llanto.
