Miré afuera de Ichikaru y el cielo se volvía cada vez más oscuro, no estaba haciendo nada productivo en ese lugar ademas de admirar a Naruto, Sakura e Ino estaban hablando de chicos, uno en particular ¿Sasuke? Creo que así se llamaba.
Me despedí de los chicos, volví a correr por las calles que estaban aún menos transitadas que antes, llegaría tarde a casa si seguía así.
Logré llegar agitada, toque el gran portón, no sin antes recuperar el aliento, sonreí para mí misma y fingí no estar cansada.
El portón se abrió, revelando una figura blanca, un poco más alta que yo, ahí está él, con su cabello largo, su postura firme, Neji.
-¿Dónde estabas?- Su tono de voz fue autoritario, se escuchaba la molestia en su voz, inmediatamente con incomodidad bajé la cabeza.
- Estaba entrenando con Kurenai-sensei.- Respondí con tono suave, lo que menos deseaba en este momento era una discusión con Neji-nissan.
-Sabes que eso no cambiará nada ¿Verdad? Siempre seguirás siendo el estorbo, la débil de tu equipo, es sorprendente que aún entrenes, siempre serás la deshonra para el clan.-
-Dejame entrar Neji-nissan, por favor.- Hablé con tranquilidad, quería evitar una discusión de cualquier forma.
Al parecer decidió dejarlo hasta ahí, me dejó paso para ingresar a la mansión.
Comencé a tararear una canción que me gustaba mucho hasta que note una figura frente a mí, era mi padre, con un porte serio, mire a sus ojos, parecía que me juzgaban, había un poco de decepción o al menos eso pude notar.
Yo era la causa de esa decepción.
-¿Dónde estabas?- Fue la segunda vez en la noche que escuché esa pregunta, pero a diferencia de mi prioridad él era más demandante, autoritario y acusatorio, como un policía.
-E-estaba entrenando, padre.- Cada vez que lo veía me sentía mal por decepcionarlo, tartamudear era peor, pero no lo podía evitar, agache la cabeza con vergüenza.
-¿Para qué entrenas? Si sigues siendo la deshonra para esta familia. - Escupió el suelo con desagrado -No eres capaz de superar a tu hermana que es cinco años menor que tú.- El desprecio en su voz era muy notorio.
Quería llorar, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, mis manos se formaron unos puños, clavé las uñas en la palma de mis manos, me dolía, pero era peor el dolor en mi corazón.
Mi padre decidió marcharse, no sin antes darme una mirada llena de repudio, decidí dirigirme a mi habitación, cuando ingresé cerré la puerta detrás de mí, mis rodillas fallaron y caí en el suelo, no pude controlar las lágrimas, exploté en ese momento.
Las lágrimas de mi padre resonaban en mis oídos, no quería ser una decepción, quería hacerlo sentir orgulloso, pero no podría permitirme eso.
-Ella lo vale.- Me dije para mí misma, si había una razón para perder cada batalla con mi hermana, no quería que ella fuese obligada a portar el sello del pájaro enjaulado, si quería salvarla tenia que aguantar todo esto.
-Yo puedo.- Me dí un poco de ánimos antes de arrastrarme hasta llegar a mi zona de descanso, aún con lágrimas cerré mis ojos, después de un rato de llorar logré caer en los brazos de Morfeo.
»»----> 𝙽𝚘𝚝𝚒𝚝𝚊 <----««
ᜊ¡Hola!
¿Cómo están?
Espero que muy bien ❀
Si lo han podido notar la historia no cambiará mucho, al menos eso espero, editando esto me he dado cuenta que hay varias personitas que aún la leen y votan por este fanfic, es algo que me alegra, de verdad, gracias por las lecturas, espero que sea de su agrado, si no lo es tampoco hay problema.
¡De verdad gracias por las lecturas!
Lxs quiero mucho
⏤͟͟͞͞ Ciao!
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Hinata En Akasuki [Editando]
Romancelos personajes no me pertenecen si no a Masashi Kishimoto ⚠Historia 100% de mi pertenencia⚠