Géminis, un nuevo comienzo- fanfict

Capitulo 8

   Después de mucho rato repitiendo el acertijo Gandalf levanta la cabeza como se le hubiera ocurrido algo que realmente era obvio. Se acerca a la puerta y dando un golpe con su bastón grita:

  -¡Mellon!

  Las enormes puerta de piedra se abren iluminadas por el brillo azul de la luna. Cuando terminan de abrirse un enorme tentaculo sale del lago que tenemos junto a donde estábamos sentados. El tentaculo agarra a Frodo por un pie y lo derriba, Aragorn corta el tentaculo antes de que la criatura lo sumerja,  lo que la enfurece aún más.

  Legolas y yo disparamos flechas, ya que no podemos acercarnos, mientras el resto hace lo que puede defendiéndose de los tentaculos. No tardo en darme cuenta de que nuestros ataques apenas ralentzan a la bestia, que ya ha salido casi completamente del agua y menea sus tentáculos furiosamente. Sin pensármelo dos veces corro hacia la bestia y me pongo a su alcance, un tentáculo me agarra y me menea por los aires. Él intenta tirarme pero me agarro al tentáculo y trepo por el hasta llegar a la cabeza. Agarro mi espada y concentro todas mis fuerzas y la hundo en su cráneo, al sacarla siento el dolor punzante de la herida que los ginetes me habían hecho y que la medicina élfica había curado casi completamente. Intento huir pero otro tentaculo me agarra y me arroja con fuerza a la horilla justo antes de quedarse completamente inmóvil. Me ha golpeado con mucha fuerza contra el suelo y me tomo un tiempo para recuperar el aliento, cuando lo hago me quedo tan quieta como esa extraña criatura raspirando casi imperceptiblemente con los ojos cerrados intentando reunir fuerzas para levantarme. Oigo pasos que se acercan a mí corriendo y otros más lentos, en poco tiempo siento muchos ojos mirándome fijamente y me doy cuenta de por que nadie se mueve a mi alrededor.

  - No me ha matado. si es lo que os preguntáis - digo abriendo los ojos. Algunos de ellos se sorprenden y otros ponen cara de alivio, el único cuya expresión no puedo descifrar es Boromir que aparta la mirada.

  Legolas y Aragorn acaban por reaccionar y me ayudan a levantarme muy despacio. Finalmente recupero mi equilibrio y consigo tenerme en pie sin ningún problema.

  -Nos has dado un buen susto -dice Aragorn, que realmente parece preocupado.  Yo lo miro sorprendida y él respode con una carcajada, supongo que mi expresión puede parecer cómica- ¿ Cómo te encuentras?

  - Como si un calamar gigante me hubiera estampado contra el suelo -digo aún mareada, todos ríen y nos disponemos a entrar en las minas.

  Gimli habla sobre los maravillosos manjaresque encontraremos aqui y sobre la grandeza de su pueblo. Son unas grandes galerías de piedra que parecen desiertas. Nos ademtramos en las minas y encontramos cadáveres de orcos y enanos por igual. Detenemos la marcha cuando finalmente vemoa la tumba del primo de Gimli para dejarlo despedirse en paz.

  Nos sentamos y dejamos nuestras cosas en el suelo. Al abrir la mano para dejar mi saco suento una substancia caliente que baja por mi mano, al volver la mano veo que en mi sangre, me he clavado las uñas con tanta fuerza que me he hecho sangrar.

  -¿Te has cortado con una roca al caer? -pregunta Legolas desde detrás de mí y yo doy un respingo.

  - ¿Me vigilas tanto por que crees que si no lo haces te apuñalaré por la espalda o son solo tus increíbles sentidos de elfo que nos tienen controlados a todos? -pregunto luchando por mantener el ceño fruncido.

  - No creo que me vayas a apuñalar por la espalda -dice con una pequeña sonrisa- y no has respondido a mi pregunta.

  - Ni tú a la mía -digo mirándole con suspicacia, pero suspiro y le respondo- me he clavado las uñas, no es nada.

  -¿Y por que lo has hecho? -pregunta curioso.

  -Cuando era pequeña lo hacía siempre que veía a alguien en apuros y no podía ayudar -respondo preguntándome por qué le contaría eso a este elfo entrometido.

  - ¿Por eso me salvaste?

  -No, en ese momento pensé que yo era sacrificable, tú representabas a los elfos y eras un gran guerrero, ayudarías más que yo.

  -Tu también eres una gran guerrera.

  - En ese momento ni siquiera me conocíais y mi misión es protegeros como la vuestra es proteger a Frodo.

  Legolas asintió y nos levantamos para investigar las minas junto a Frodo y Gandalf, las minas estan prácticamente en ruinas y llenas de cadáveres. Frodo camima junto a Gandalf sin poder ver apenas por donde iba, oigo un golpe seco y veo al hobbit en el suelo y el anillo rodando y callendo por una gruta con una estrada diminuta. Frodo es el unico que debería tocar el anillo podría corrompernos al resto pero es muy peligroso que baje allí. Sin pensarlo demasiado corro hacia el pequeño agujero y me deslizo dentro oyendo a la compañía gritar mi nombre. Abanzo arrastrándome hasta encontrarlo en el suelo, respiro hondo reuniendo toda la voluntad que puedo y lo agarro. Pero siento que algo está mal no siento la necesidad de ponermelo ni de usarlo sino de soltarlo, el anillo sabe que no puede convencerme de que lo use ya que no puede tentar con poder y riqueza a alguien que no la ansia. Consigo llevar el anillo hasta el agujero de la cueva y reunirme con el resto. Al salir me miran sin saber como actuar esperando para atacar o para felicitarme, yo sin prestarles atención me dirijo hacia Frodo y le ofrezco el anillo. Él lo coje dudando y se lo pone en el cuello, yo me vuelvo y me dirijo hacia el campamento pero me doy cuenta de que ellos siguen quietos mirandome confusos.

  - Deberíamos volver, no tardará en anochecer -digo mirando el cielo a través de un agujero en el techo. Parece que mi comentario les devuelve a la realidad porque empiezan a avanzar de nuevo.

  No puedo decirles que el anillo no me afecta, no me creerían, pensarían que lo quiero para mí, por el momento lo ocultaré.

---------------------------------------------------

Hola!! ¿Que os parece el capítulo? Lo cierto es que estoy falta de inspiración.

Me gustaría que me dejarais vuestra opinión sobre la imagen que he puesto en la portada de la historia.

Como siempre, gracias por leer.

Xao ;-p