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Perdimos contacto sólo un momento, después de todo yo compartí muy poco contigo en ese tiempo.

En este momento pienso que la historia da sus pasos más importantes.
No tuve la suerte de estár en el mismo grupo que tú, sin embargo compartíamos hora de club.  Yo no tenía conocidos y pensé que encontrarte era suerte.

Los días que llegaba y me sentaba, verte ahí sentado me daba un alivio, a pesar de que no estábamos solos el día que fueras a faltar me hacía preguntar en donde estabas, me ponía algo decepcionada.

Para mí, tú eras esa única persona con los valores suficientes para no desafíar ni traicionar a alguien, tú me provocabas comodidad, me hacías sentir bien.

Aunque no estaba en mis planes haberte relacionado tanto conmigo, es verdad que siempre te miré como una persona que podría tomar en cuenta cuando llegara el momento y si se daba la oportunidad.



CARTA DE LOS DESQUICIADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora