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me llamo Aida, y no soy más que una adolescente de dieciséis años. En ese entonces tenía trece años, una total y completa puberta que recién empezaba la secundaría.

Los pongo en contexto, soy morocha, no mido mas de 1,60, tengo una cara "normal" con imperfecciones y algún que otro lunar. Bueno, mucha cháchara ahora vamos a lo importante.

Todo empieza en una mañana de otoño del año 2017 en Argentina, en una institución escolar la cual no voy a nombrar por obvios motivos.

me despertaba para ir a mi escuela secundaría. me vestí, lave mis dientes e hice lo normal antes de salir.
Al llegar a la escuela tuve clases normales.

Continuando con mi relato era una día común para mi, pero algo pasó que hizo que ese día no fuera tan normal como los otros, estaba yendo a la cantina de la escuela y me topé con un chico.
¡Dios mío! ¡santa virgensita de los abdominales! ¡shawn mendes y zac efron juntos!
Bueno, calmo la emoción. Ese chico si que era un adonis en su máxima expresión paso a explicar porqué. Tiene una nariz extremadamente perfecta, una simetría en su mandíbula, unos labios gruesos y rosados, su piel intacta y de un tono blanco pero no como casper, un pelo entre marron claro y oscuro apuntando en diferente direcciones y por último y no menos importante unos ojos, ¿que digo ojos? ¡ojazos marrones! Pero ojazos al fin y al cabo, que tenian un aire juguetón, atractivo, misterioso y unas pestañas que hacían compose con semejante belleza.
Como soy muy torpe me lo choque, quedamos frente a frente y no tuvimos de otra que mirarnos así que me miró, y yo lo miré, atontada ante ese chico de buzo blanco (cabe recalcar que por si no lo mencioné llevaba un buzo blanco con jeans azules) fue como wow, si que está fuerte. Claro que me hubiese gustado que me dijiese un hola y empezar una conversación, y que todo sea de color rosa con flores y bla bla bla, pero gente estamos hablando de una persona que fracasó hasta en el vientre de su progenitora, come on girl.

En el instante que me lo había chocado parecía que se detuvo el tiempo, no jodo.
Fueron segundos en lo que pasó todo esto pero no lo parecieron, al menos para mí.
Después de chocarmelo le pedí perdón entre dientes y colorada como un tomate (sí, aunque sea morocha) me fui medio que corriendo hacía la cantina.

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Holis, soy nueva en escribir éste estilo de cosas. Esta idea la tengo hace unos años y como son las 4:28 am y no tengo nada mejor que hacer #puescuarenta. Que mejor que sacar a la luz esto.
No creo que alguien lo lea, pero si lo leyeron gracias.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2020 ⏰

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El chico de buzo blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora