[#1 Saga GIЯL STAЯK]
-¿Quién eres? ¿Y que haces aquí?- preguntó él confundido y atento a cualquier movimiento de la chica por si era una amenaza.
-Yo... soy...- no le salían las palabras, lo vuelvo a repetir, no le gusta la gente desconocida. Decidi...
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En cuanto Aria se fue de mi habitación me dejé caer para atrás en el colchón. Mis manos se fueron directas a mi rostro y solté un pequeño grito de frustración.
Todo me estaba estresando. En menos de tres semanas Aria y Ned se habían enterado de mi identidad; unos ladrones atacaron un banco con unas armas superextrañas; y como gota que colmó el vaso estaba la sensación extraña que me había dejado Aria al haberla decepcionado.
Todo eso era superior a mí y no sabía como lidiaría con eso. Me puse de pie y me vestí, ya que iríamos a cenar al tailandés. Al salir de mi habitación ambas mujeres me esperaban por lo que salimos directos al local.
Aria permanecía natural junto a mi tía pero distante junto a mí. Sabía que la había cagado mucho, que la había decepcionado y detestaba mucho el haberlo hecho.
-Aria- le llamó la mi tía en cuanto nos sentamos en una mesa de tres.
-Dime- le contestó está con una leve sonrisa.
-Sé que a lo mejor me entrometo, pero- dijo May e hizo una pequeña pausa- ¿Cómo va tu relación a distancia con tu tío?
-Bueno, me llama a veces, pero me gustaría verlo más- dijo Aria con un rastro de nostalgia.
-Lo siento, no tenía que haber preguntado- dijo May, acariciándole el brazo.
Mi mirada se fue a mi plato donde jugaba con la comida. Ellas siguieron hablando a lo cual prestaba muy poco de mi atención.
-El otro día vi unos bocetos sobre algo muy extraño en tu habitación- le comentó mi tía.
-Em... bueno es que... - mi mirada estaba en la comida y la verdad no me estaba interesando mucho la conversación de ambas mujeres.- Eran de cuando vivía con mi tío, son solo recuerdos.
Levanté la mirada hacia Aria la cual estaba mirando nerviosa a mi tía y después posó su vista en mí. Su rostro se puso neutral tirando a decepcionada y esa sensación volvió. No sabía lo que era, pero me hacía sentir fatal.
-Bien, eso es bonito- le dijo mi tía. Yo volví mi mirada a la comida la cual seguía removiendo.- ¿Qué te pasa?- me preguntó esta vez a mí.- Creía que te encantaba en Quiri. ¿Demasiado quiriente?- dijo a lo que yo cerré los ojos mientras mordía mi labio inferior.- Está poco quiriente- vuelvo a abrir y la observo.- ¿Cuántas veces tengo que decir Quiri para que hables conmigo?- preguntó a lo que yo solo reaccioné con una falsa sonrisa.- Sabes que te quiriero- dijo y se mordió levemente el labio mientras me miraba con cariño.
