Acostada en el suelo de su habitación, fumando quizás, el quinto cigarrillo del día. Su departamento era un desastre; platos sucios, botellas de alcohol esparcidas por todos lados, su ropa maloliente, el olor a tabaco. La música de fondo, probablemente la que siempre ponía: ''unchained melody'', mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas, recordando los buenos momentos.
La puerta ser golpeada resonó por todo el departamento, dejó que los golpes siguieran, pero eran tan constantes que se optó por ponerse de pie, abriendo la puerta y caminar hasta su anterior posición, sin ver quién era.
''Está todo un desastre, ___'' escuchó su voz y la reconoció, era Ally. ''Y tú también''
''¿Qué necesitas?''
''Saber cómo estás, cómo te encuentras, todas intentamos contactar contigo, pero no respondes''
''Mi teléfono lo perdí por alguna parte de la casa''
''¿Qué ha pasado contigo?'' murmuró mirándola, no la reconocía. ''Te ha afectado mucho''
''¿Qué necesitas, Ally?'' volvió a repetir, no quería escuchar reclamos en ese momento.
''Mañana es su funeral...''
Su cuerpo se estremeció, lo recordaba y deseaba no hacerlo, pensar que ella había fallecido, que habían pasado cinco días desde el fallecimiento de Lauren, mañana verla en un cajón sin vida, verla por última vez, pero no era lo mismo, ya nada era lo mismo desde que había muerto por una enfermedad.
''No iré'' contestó con un hilo de voz, mordiendo su labio conteniendo las ganas de llorar.
''Ella hubiera querido que vayas, no puedes hacerle esto''
''No puedo, Ally'' levantó la mirada para verla. ''No puedo verla ahí en ese cajón, no quiero despedirme y que sea para siempre''
''Eres su mejor amiga''
''No'' se cubrió el rostro rompiendo en llanto. ''Dejé de ser su mejor amiga hace tiempo''
''¿Por qué?''
''Yo la amaba'' confesó, nadie lo sabía, era su secreto desde que tenía diecisiete años y ya era muy tarde para declararse. ''Estaba enamorada de ella desde secundaria, es que no podía amarla más, me encantaba todo de Lauren, era perfecta para mí, siempre se lo decía'' rió levemente al recordar. ''Y ella me decía que no, que tenía miles de defectos, que era horrible, pero para mí era hermosa... Si tan sólo se hubiera visto''
''¿Por qué nunca se lo dijiste?''
''Quería decírselo, te lo juro, pero no quería arruinar nuestra amistad, tenía mucho miedo de que si se lo contaba me alejaría y no quería. Hasta que un día me contó que le diagnosticaron cáncer, esa vez decidí ocultar todo, no iba a confesarle que estaba enamorada de ella cuando sufría una horrible enfermedad'' se secó las lágrimas y la miró. ''Yo quería hacerla feliz sus últimos días, por eso me guardé todo ''
