No Good ̶ Kaleo
"Al mando"
Massimo
—Buenos días, Señor D'Amico. Hoy tenemos algo de agenda llena, y sus socios ya se encuentran en la sala de juntas esperándolo.
Le doy las gracias a Dara y le pido que prepare todos los documentos que deba revisar y firmar y los deje en mi escritorio. Ajusto mi traje y me encamino a la sala de juntas donde mis "Socios" me esperan. Abro la puerta corrediza y me topo con todos mis aliados de la mafia de todo el país. Los saludo con un asentimiento y cierro la puerta tras de mí. Evito el reír ante la situación tan singular en la que me encuentro. Llevo a cabo una reunión con los mafiosos más importantes de Estados Unidos en la empresa de vinos que uso como pantalla para el lavado de dinero.
—Una disculpa por la demora, señores. El tráfico aquí es horrible. —Tomo asiento al frente de la mesa y observo a cada uno de mis acompañantes.
—No te preocupes, solo discutíamos asuntos banales —Lukyan, el Don de Detroit es el primero en hablar —. Pero ahora sí, vamos a lo que nos interesa. ¿Cómo ha ido el asunto de los intrusos? Nos enteramos de que ya han sido varios.
Cierro mis manos en puño y asiento.
—Así es. Han habido algunas mafias que quieren meter su mercancía en nuestro territorio, y queriendo mandar en los clubes que son de mi propiedad. Pero ya hemos reforzado la seguridad y he ordenado extrema violencia ante aquel que atente contra nosotros.
—¿Y nosotros? ¿Debemos preocuparnos? —inquiere Rowdy Kuffo, Don de California.
—Para nada. He solicitado informes a los Topos que están en diferentes estaciones de policía y hasta ahora no ha habido reporte de enfrentamientos o llegadas de camiones con mercancía en las afueras de la ciudad, puertos o demás fronteras. Creo que lo que pasa es que alguien se está metiendo solo conmigo, una treta de muy mal gusto —explico con voz ronca.
Todos comienzan a murmurar y yo solo me pongo más irritable. Me siento un incompetente cuando cosas así me pasan. Nadie se atrevía a meterse conmigo, no si no quería terminar con una bala entre las cejas. Así que el hijo de puta que se estaba haciendo el chistoso debía tener los huevos bien puestos o solo era un pendejo que no sabía con quién se había topado.
Y yo se lo voy a dejar muy en claro.
—¿Necesitas apoyo por parte de nuestra seguridad? Estoy haciendo tratos con un narco alemán y tú sabes lo forrados que están esos tipos de armas de todo tipo —se ofrece Blas Lenz, Don de Hawái
—Muchas gracias, Blas, pero creo que esto es algo que debo resolver solo. No es orgullo, simplemente que, si esto es una venganza personal, solo yo debo llegar al fondo de eso. Pero gracias, tomaré en consideración lo de las armas. Envíale un informa a Ethan con todos los detalles y yo te llamaré de regreso.
Así, sin más. Seguimos hablando de todos los temas a tratar. La repartición de mercancía por cada territorio.
—Comenzaremos desde el norte, desde Washington, así que Dionisio, prepara a tus hombres para que reciban la mercancía dentro de dos semanas.
El hombre asiente y comienza a anotar todo en una pequeña libreta.
» Nos iremos de esa manera, del norte hasta el sur. Así que, Cyrus. Tus entregas serán máximo dentro de un mes. Si se presenta algún cambio te lo haré saber.
Tratamos las vías de comunicación y les planteo que esta vez sea por aire. Tengo varios aviones de carga pesada que no son detectables por los radares federales o cualquier otro. Solo tienen comunicación con nuestras torres intervenidas. Entonces empiezo a explicar el plan Casper.
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Massimo (Familia Peligrosa I) ©
RomanceFiorella Brown está sumergida en el infierno. Después de un trágico accidente, se ve obligada a estar bajo las órdenes de su padre y de su hermana, quienes se aprovechan de ella, convenciéndola de que es la causante de todos sus males. Sin nada de e...