Mi Hermano Y Yo

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Desde los 9 años mi hermano me enseño todo, desde como ver lo estúpido que nos criaba mi papá a conocer lo malo y lo bueno de la vida, aprendí todo de él, lo admiraba y lo respetaba, aunque aveces peleábamos y el obvio ganaba, pero yo siempre me levantaba más enojado y lo forzaba a correr, me gustaba oír sus historias y oír como le hablaba a mi papá, yo no tenia el valor como para decirle "No quiero ir" o "no quiero hacer eso", me encantaba oír sus enseñanzas para mi.

-Hey Oto, no te lleves de las tonterías de Papi, solo se tu y vive como quieras vivir.

A los 5 años de edad era muy centrado en la iglesia y la biblia, él Amaba la batería, incluso cuando escuchaba una canción le gustaba mover las manos como si tocaba una batería, en su rostro se le notaba la pasión de tocar y la adrenalina por tocar, me enamore de la batería por la manera en la que él la veía, un instrumento para depositar tu dolor y tocar con pasión, incluso yo leí la biblia dos veces en mi niñez pero a medida que conocía más y más al mundo a través de él, más cambiaba mi forma y más maduraba.

Cada noche dormíamos juntos, hablábamos hasta tarde, contándonos historias que nos pasaban a los dos, reíamos mucho, él me contaba de sus caprichos amorosos y su primera vez cuando beso a alguien, la primera vez que le rompieron el corazón, sus gustos y logros que quería en la vida, me decía todo, eramos mejores amigos y siempre recurría a él cuando algo me pasaba.

Sus palabras siempre me llegaban al corazón y terminaba llorando cuando estaba solo.

Su forma siempre fue muy Altanera y aspiraba a lo alto con una gran autoestima a pesar del daño psicólogo que recibíamos de mi papá porque todo lo que hacíamos mal siempre lo pagábamos con golpes, no me gustaba que él desafiaba a mi papá al salir y llegar a la hora que no podía, terminaba pegándole, pero cuando mi papá salia de la habitación, se reía como si los golpes ya no le afectaban.

Le gustaba beber mucha soda y comer alimentos que no le ayudaban en nada, hacia muchas tonterías pero era divertido, sabio, todo lo que me decía lo absorbía como un esponja, como hablaba, sus chistes, sus estupideces, mi personalidad no estaba definida, estaba tan confundido que me sentía bien sabiendo que quería ser como él, todos sus amigos lo querían mucho, era muy sociable y amable con todos.

Hasta que tuve 11 años, en ese transcurso del tiempo tuvo un problema con mi papá, tuvo que irse definitivamente, se fue a vivir donde mi mamá que por cierto nos había dejado desde pequeños, se fue a vivir con mi mamá, me dolió tanto..., tuvo que quedarse Esa noche porque estaba oscuro pero al otro Día él quería irse.

-Ema, no te vayas, sabes que sera difícil para mi vivir con Papi y sus cosas y sin ti seria muy difícil-.

-Oto... Yo me voy porque no soporto más estar atado a sus estúpidas reglas sin sentido, te toca ser el mayor, cuida a Lari y a Rut y recuerda, yo soy tu hermano mayor que siempre te va a querer, peleamos y todo, nos enojamos y todo pero ese amor que te tengo de hermano nunca desaparecerá, así que se fuerte-.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al escuchar esas palabras expresando sentimiento, nunca escuche a mi hermano decirme algo así, llore desesperadamente, me sentí muy mal, nunca me sentí tan mal, sentí como una lanza atravesaba mi pecho al perder a mi hermano y no poder verlo.

-no llores Oto, no seas así, los hombres no lloran - me dijo riéndose-.

Pero notaba su tristeza y su llanto interno, estaba a punto de llorar pero le gustaba hacerse el fuerte y decir que siempre estaba bien sabiendo que no era cierto.

-Oto, se una gran persona, eres muy bueno, me siento orgullo de ti-.

Esa noche no pare de llorar.....

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2020 ⏰

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