Pasaron los días, Edith estuvo entretenida preparando nuevas prácticas de Yoga, aunque no había podido quitarse a Jerak de la cabeza, no de una manera obsesiva ni mucho menos, simplemente se acordaba de él más de lo que le habría gustado.
Esa mañana se había levantado pronto, siempre lo hacía, pero ese día en especial a penas pudo dormir bien, así que se puso a hacer cosas desde muy temprano y acabó antes de lo que esperaba.
Su móvil sonó, era Noah.
Entró a su chat: "Tia, ¿haces algo?".
Quedaron para tomar el sol en su jardín.
Noah preparó sus cartas dejándolas en la mesa de su jardín interior, no iba a gastarlas pero tenía que limpiarlas. Era un lugar pequeño y acogedor, a Edith le parecía encantador.
La mesa era redonda, blanca y de metal, al igual que las sillas. El sol entraba de lleno inundando de luz aquel verde y cuidado espacio. El suelo era césped y unas piedras grandes dibujaban un corto camino hasta la mesa.
- Noah.
- Si, dime.
Dijo alzando la vista de sus cartas, las cuales acababa de limpiar con el incienso. Las metió en una bolsita de tela de color rojo.
- Dime la verdad, ¿te gusta Ohsi?
Edith la miraba de manera juguetona, como si fuera una niña pequeña haciendo travesuras.
Noah reaccionó como siempre, le apartó la mirada y volvió a centrar su vista en la castaña.
- Por tercera vez esta semana, no.
Pero la pequeña sonrisa que al parecer no era capaz de disimular y que se dibujaba en los grandes labios de la morena la delataba por completo.
- ¿Por que te esfuerzas en mentirme? Venga Noah, tu sonrisa te delata y lo peor es que lo sabes.
Respondió Edith de manera divertida y a Noah se le escapó pequeña risotada.
- Si, bueno, no, no lo sé, que más da.
Edith puso los ojos en blanco, estaba convencida de que ella y su amigo se gustaban y no entendía por que los dos trataban de ocultarlo o disimularlo...desastrosa-mente, por que al menos ella lo notaba a kilómetros. No tenía que ser bruja para eso, solo observadora y...bueno, altamente sensible .
Cuando estaba más conectada con su verdadera esencia, parecía poder entender las miradas de las personas aún sin conocerlas, podía entender más allá de las palabras que muchas veces no estaban conectadas con lo que la persona realmente sentía.
Esto tenía su parte buena y su parte no tan buena, como todas las cosas, como la misma vida.
- Bueno, esta tarde he quedado con Ohsi para medio celebrar su cumple, ya que es algo informal, por si quieres venir.
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La magia que hay dentro de ti
Novela JuvenilEdith es una chica espiritual que parece haber encontrado su camino y propósito en la vida tras muchas dificultades. Jerak es una caja llena de sorpresas que se verá extrañamente conectado con ella. Juntos activarán su don oculto y recuperarán su p...