Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 56: Poder absoluto.

La magia emanada de sus cuerpos envolvió a los tres hombres y en consecuencia sufrieron una violenta transformación para el asombro de todos los presentes. El primero de ellos emergió del capullo mágico, un dragón verde con apariencia terópoda, tres grandes garras en cada mano delantera y una hilera de púas desde la cabeza hasta la punta de la cola. Mientras desplegaba sus alas, un segundo dragón salió de su capullo, color marrón con escamas grises en el vientre, cuadrúpedo y con la cabeza más robusta que Natsu jamás había visto antes. Por último, pero no menos importante, el tercero de ellos se mostró también, bípedo, color magenta, con dos alas del tamaño de su cuerpo en lugar de brazos, abrió la boca tan grande que podría tragarse a un hombre de un solo bocado.

Las tres grandes bestias tomaron impulso y alzaron vuelo tan rápido que nadie pudo evitarlo. El magenta sobrevoló la aldea y disparó su rugido sobre las personas abajo. Elizabeth quedó inmóvil al ver la ferocidad del dragón, además de Shen, nunca había visto un dragón de verdad, mucho menos pensó en enfrentar uno tan pronto. La pelirosa permaneció en la trayectoria del ataque, con la mente en blanco y sin mover un solo músculo, sólo la rápida reacción de Silver la quitó del camino. El aliento mágico pasó junto a ellos, destruyendo todo a su paso. Los otros dragones imitaron a su compañero y dispararon su aliento de dragón. Era muy difícil para las hadas responder a un ataque aéreo tan repentino.

—Hay que traerlos al suelo —gritó Natsu.

—¡NO! —respondió la voz de Shen a lo lejos. Esta es mi pelea, no se metan.

Un rugido atronador llamó la atención de los magos, Shen apareció sobre la cabeza del dragón marrón y la golpeó con fuerza desmedida, derribando así al gigante, su pesado cuerpo rodó por el suelo con Shen a sus espaldas. Se levantó confundido y observó al mago fantasmal, aceleró el paso usando toda su fuerza sin dudarlo. Shen correspondió el ataque y corrió hasta la criatura, saltó sobre su cabeza, clavó una estaca en las escamas más duras de la nuca y continuó recorriendo su lomo hasta la punta de su cola, para después arrojar un arpón de oscuridad al aire.

El dragón verde bramó de dolor cuando el arpón perforó su ala izquierda con precisión. Unidos por una cadena, ambas bestias tiraron la una de la otra, causando un dolor mutuo casi insoportable, haciendo al dragón verde aterrizar forzosamente. Shen intentó repetir la estrategia con el último dragón en vuelo, pero este era más rápido, evadió varios proyectiles con facilidad y observó a Shen desde las alturas para descender con velocidad. Sobrevoló a pocos metros de sueldo cargando contra Shen a toda potencia, abrió las fauces dispuesto a devorar al mago. Shen no mostraba intención de evitar el ataque, por el contrario, se veía preparado para recibirlo.

Mostró una risa burlona y el dragón magenta se dio cuenta de su error, Shen pasó a través de la criatura y salió a su espalda, clavando un arpón en su cola. Al concentrarse sólo en Shen y no prestar atención, el dragón no vio su trayectoria, frente a él se encontraba su compañero, buscando la forma de sacar el arpón de su nuca. Ambas bestias colisionaron brutalmente, la cadena que los unía empujó al tercero hasta ellos, quedando uno sobre otro. Las hadas no daban crédito a lo que acontecía, en unos segundos Shen derribó a los tres dragones sin el menor esfuerzo.

—Sólo ha jugado con nosotros todo este tiempo —dijo Stinger impactado.

—Un golpe, con un golpe pudo derrotar a cualquiera de nosotros —habló Chelsea resignada.

—Es más que eso —intervino Gildarts. Ni siquiera está usando el segundo origen.

Natsu, Gajeel y Sting sonrieron de éxtasis, comparar a Shen con un spriggan ya no parecía tan descabellado, el joven dragón había probado porque era considerado tan peligroso en su país.