JAEMIN POV
De nuevo estaba con aquellos niños, esa vez sentado en la colchoneta y dejando que pintasen con ceras de colores los tatuajes que llevaba por los brazos y el abdomen, un desperdicio en realidad, pero ellos se lo estaban pasando en grande y me contaban lo que habían hecho durante el día.
-¿De que color quieres la serpiente del cuello? – me preguntó una niña mirando todos los colores y poniendo su mano en mi hombro.
-Violeta, ese aún no lo habéis usado – dije yo sonriendo y agarrando con una mano el pequeño cuerpo de HueningKai que estaba de pie entre mis piernas y pintando la rosa que tenía un poco más debajo de la clavícula y llegando hasta el hombro.
-JaeMin – mi madre, que se había ido un momento, volvió con nosotros y se agachó a mi lado – he conseguido que te dejen sacar a HueningKai lo que queda de tarde – me dijo ella al oído y flojito para que los otros niños no oyesen – con que lo traigas a las nueve, puedes llevártelo todo el resto de la tarde.
-¿De verdad? – le pregunté ampliando aún más mi sonrisa.
-Sí, pero yo me limpiaría un poco – dijo señalándome el cuerpo.
Asentí con la cabeza y me levanté, me despedí de todos los niños, incluso de HueningKai, cuando me lavase lo pasaría a buscar, estaba muy contento, porque tenía muchas ganas de sacar a HueningKai de ahí e irnos a por ese helado de chocolate del que siempre me hablaba, quería sacarlo de ahí porque no quería verlo encerrado, era un niño con mucha vitalidad y la estaba desperdiciando ahí dentro.
Entré en un baño con mi madre y me empecé a frotar con agua y jabón todo lo que habían pintado mientras mi madre me ayudaba.
-Mamá – la llamé yo y me miró de reojo para que hablase - ¿me puedes dar la receta de las pastillas para ir a comprarlas? Solo me quedan cuatro – le dije yo frotándome el antebrazo.
-No – dijo ella en un suspiro.
-Seguramente hoy vaya a dormir ya a nuestro piso, lo indispensable está allí y así nos levantamos temprano para preparar lo que nos falta – le expliqué – necesito la receta para ir a por las pastillas siempre que se me acaben.
-Lo sé – dijo ella – pero no te la voy a dar.
-¿Por qué? No puedo dormir sin esas pastillas.
-También lo sé – dijo asintiendo con la cabeza – pero ya hace un año que deberías haberlas dejado, te avisé el septiembre pasado, que fueses gestionándolas y que intentases no tomártelas cada día. Son malas, JaeMin, y lo sabes – volvió a mojarse las manos con agua para seguir ayudándome.
-Vale, déjame comprar la última caja y en vez de un mes, esta me durará dos, te lo prometo, mamá – le supliqué.
-He dicho que no – negó con la cabeza – has tenido un año para acostumbrarte, te lo avisé, y tu padre te lo ha estado repitiendo casi cada día, pero no lo has hecho – paró de limpiarme y me miró – tal vez ahora que te vas con ellos las cosas cambien, ¿no crees? – alzó las cejas y suspiré – dependes de las pastillas, no he querido quitártelas de raíz para darte la oportunidad de hacerlo tú, pero como sigas va a tener efectos negativos en tu salud, tienes diecinueve años, demasiada vida por delante para jodértela con unas pastillas para dormir – se colocó bien el pelo en un gesto nervioso – pide ayuda, JaeMin – me pidió – sé que no vas a decírselo a Jeno y JiSung, pero no me refiero a esa ayuda, ayuda profesional, porque yo ya no sé qué hacer y tú no estás bien, cariño.
-Vale – dije en un suspiro poco conforme y dejando un beso en su frente para que se tranquilizase.
Seguimos limpiándome los brazos y yo estuve bastante ausente pensando en sus palabras, con YuNa dejé las pastillas un tiempo, hasta que murió la primera vez que las retomé, las pesadillas seguían ahí, el miedo también y era incapaz de ponerme a dormir. Dos años más tarde seguía tomándomelas, escondiendo mi problema detrás de esas pastillas, porque no tenía a YuNa para que me calmase o a JaeHyun para que se quedase despierto hasta que yo me durmiese.
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NOTHING LIKE US (JiSung x JaeMin x JeNo)
Fanfiction2ª PARTE THE LEGACY Años más tarde de la Purga que lo decidió todo, a la Yakuza Japonesa se le pone delante otro gran problema que deben solucionar, la suplantación de su identidad. Alguien ajeno está obrando con el nombre de la Yakuza, matando a ge...