Incapaz | Yagate Kimi Ni Naru's Fanfic |

Capítulo once

Mortecina

Yuu ya llevaba cuatro días sin asistir al Instituto. En esos días incluso la máscara perfecta de Touko empezó a decaer y no quedaba más que una presidenta incapaz de realizar su deber correctamente. No colocaba atención a sus clases, las asignaciones del consejo estudiantil estaban mal repartidas a causa de ella e incluso varias cosas tuvo que arreglarlas Sayaka gracias a la mala concentración que Touko comenzó a tener a partir del segundo día.

El tercer día todo estaba peor. Touko fue descuidada inclusive con su presentación personal. Sayaka tuvo que arreglar el moño de su uniforme cuando la vio llegar a la sala del consejo. Se notaba en las líneas laterales de sus ojos que había pasado una mala noche de sueño.

Al cuarto día Sayaka no soportó más las falencias de Touko. Todo iba a irse por la borda si Touko continuaba así. 

De nuevo se veía envuelta en la situación de tener que resolver por su cuenta los errores de la presidenta.

Después de la jornada estudiantil, se las arregló para salir un poco antes de su hora habitual para poder ir a la librería. Iría a revisar uno que otro libro, y si por si acaso se encontraba con Yuu en algún momento, le hablaría sobre lo que estaba pasando.

—Bienvenida. —Una señora de cabello corto y lentes la recibió cuando pasó la puerta del local. Le sonrió cómo respuesta.

—Buenas tardes.

—¿Necesita ayuda en algo?, ¿quiere alguna recomendación o ayuda para encontrar una referencia?.

—No, gracias. Sé donde puedo encontrar los libros que busco.  

De inmediato miró hacia la izquierda,  se fue hasta el fondo de la tienda, en el último estante, al cruce de este mismo hacia la derecha, justo al fondo del estante estaban los números de los libros que leía. Sabía que no habrían nuevos pues las entregas se hacían de forma mensual y ella compró el ultimo hace una semana, pero aún así necesitaba una excusa para permanecer ahí.

¿Podría hacer algo para contactar a Yuu en ese momento?. ¿Y quién era la mujer del mostrador?. ¿Era su madre?, si era su madre o algún familiar cercano podría comentarle la situación y que le permitieran ver a Yuu fácilmente. Hablaría con ella y le diría que Touko tiene que verla, entonces ella aceptaría, se verían, lo arreglarían y todos felices. 

Escuchó unos cuantos pasos moverse detrás de ella, pensó en que era un cliente, pero luego cayó en cuenta de que no, la puerta siempre emitía el sonido de una campana cada que se abría la puerta y la tienda estaba vacía cuando Sayaka llegó. Esa debía ser la mujer del mostrador. 

Sayaka mantuvo su mirada puesta sobre los libros de los estantes hasta que sintió los pasos cerca de ella, entonces se giró para poder ver al final del pasillo, ahí estaba la mujer de pie, mirándola.

—Espera, tú estudias en el mismo instituto que Yuu. —Dijo. Se notaba que había examinado muy bien el uniforme que estaba portando antes de si quiera decir alguna palabra.

A Sayaka no le pareció necesario el tener que contestar que si asistía al mismo instituto, era obvio que reconocería al instante que el uniforme que estaba usando y el que Yuu usaba eran los mismos y por deducción lógica se revelaría que eran de la misma escuela.

—De hecho, yo vine por una razón en particular. Yuu lleva ausente unos días y

—Oh, si. Yuu me dijo que las clases se habían suspendido hasta la próxima semana por los estudiantes extracurriculares.

Sayaka guardó silencio de repente y entonces se mordió la lengua. De alguna forma no le convenía delatar la verdad de lo que pasaba con Yuu. Entonces lo pensó un momento, lo suficiente cómo para pensar rápido en algo y para que, a su vez, su silencio no fuera del todo sospechoso.