Capítulo 1: El comienzo

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Nota:Los comentarios alimentan mi alma y hacen que mejore y quiera escribir



Había muchas cosas que Derek había soportado en su vida, la luna llena, su primera transformación, su novia psicópata que asesinó a toda su familia, su tío (también psicópata) Peter, un lobo recién mordido; muy imbécil y muy estúpido llamado Scott y su amiguito que parecía estar pegado a su cadera: Stiles.

Derek soltó un bufido molesto y pasó sus largos dedos a través de su negro cabello, sentado en las sillas de la clínica, dejó descansar su cabeza en la silla dejando ver su larga garganta , sus ojos se encontraban cerrados y su corazón palpitaba con rapidez.

*Ugh que asco* pensó el lobo al sentir su corazón responder a su imagen mental del chico de lunares *Esto no está pasando* negó para sí mismo y volvió a sacar otro suspiro esta vez cambiando su postura a una recta y abriendo sus ojos, dejándolos pasar por las blancas paredes hasta detenerse en el mostrador donde la chica de los informes lo estaba viendo con una ceja alzada y una sonrisa burlona, su nombre, como su identificador lo decía era Daisy, en su mano tenía una hoja blanca que revoloteaba de un lado a otro al compás de los movimientos de su brazo, Derek se levantó y caminó hacia ella arrebatándole la hoja y mirándola con el ceño fruncido. El olor a beta que la chica emanaba lo hacía tranquilizarse, desde lo de Kate, estar alrededor de otros omegas lo hacían estar a la defensiva, su lobo se ponía desesperado y terminaba por actuar como un completo imbécil inclusive para los que no se lo merecían.

-Felicidades, Derek, un año limpio, ¿Quién lo diría?- Derek no le respondió, pero con ella no había problema, ya lo conocía, sabía que su actitud de amargado no le afectaba. -¿Qué harás?- Derek la miró con una ceja alzada -Llevas un año limpio, ¿Cómo lo vas a celebrar?- Derek bufó y negó con su cabeza mientras observaba la hoja blanca en donde venía su historial, sus visitas, sus constantes resultados después de sus exámenes médicos... para haber sido un adicto estos resultados eran maravillosos. -¿Hay algún lindo omega esperandote en casa?- Preguntó ella moviendo sus cejas de arriba a abajo de una manera que seguramente ella creía, era sexual pero solo la dejaba ver como una loca.

La mente de Derek no pudo evitar formar la imagen de Stiles al escuchar la palabra omega, con esa piel blanca, esos lunares seductores que marcaban su rostro, su cuello, llegando más abajo, Derek se preguntaba si esos lunares llegaban hasta su pe–

-Se te está cayendo la baba- dijo la chica sonriéndole mientras que con su dedo índice señalaba la comisura de su boca.

-Cállate-

-Entonces ¿Eso es un sí?-

-¿Sí qué?-

-No te hagas el imbécil, ¿Si hay algún omega esperándote en casa?-

Derek se le quedó mirando, como si a través de sus ojos pudiera comunicar sus deseos de estrangularla, lamentablemente así no funcionaba la comunicación así que solo la siguió mirando hasta que fue él el que tuvo que bajar la mirada, los ojos pervertidos de la chica lo asustaban más que cualquier monstruo con el que hubiera luchado en su vida.

-Me voy- No esperó la contestación de la chica y simplemente se dio la media vuelta dejándola a ella ahí mientras gritaba desde el mostrador.

-¡No seas tímido! ¡Tener una vida sexual activa es perfectamente normal para los hombres de tu edad!-

Las personas que justamente iban entrando al momento que Derek iba saliendo se detuvieron mirándolo a él como si tuviera dos cabezas mientras que Derek sentía su rostro sonrojarse, caminó más rápido por el estacionamiento tratando de dejar atrás sus nuevas imágenes mentales que consistían en Stiles y "vida sexual activa" como la maniaca lo había dicho.

Tu olor es mi adicción...LiteralmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora