Siren

Uno

Se encontraba acostada boca arriba mirando al techo, una brisa entro por la ventana causándole  un escalofrió por lo cual se levantó para cerrarla, al asomarse pudo notar que la calle se encontraba vacía, un par de faroles iluminaban el lugar, la noche era fría, se quedo ahí por unos instantes,  solo mirando hacia afuera y por un momento creyó ver de nuevo al castaño en medio de la calle, con un ramo de rosas y una brillante sonrisa, que solo la hacía sentir culpable, el día anterior había celebrado su primer aniversario con su actual novio, un chico bastante lindo de ojos avellana, era unos centímetros mas bajo que ella, lo cual le causaba bastante ternura, desde muy temprano se había presentado frente a la puerta de su casa para obsequiarle una hermosas rosas azules, algo difíciles de conseguir por ahí, el gesto la conmovió demasiado pues solo una vez recuerda haberle comentado a su novio acerca de lo bonitas que le parecían estas flores, y vaya que ya había pasado bastante desde entonces, luego la llevo a comer algo y el resto del día se la paso mimándola, también le había dado un ultimo regalo antes de irse, un collar en forma de corazón con sus iniciales grabadas en el, cuando le extendió la pequeña caja se sintió confundida, ya le había dado demasiado, al ver el contenido no pudo evitar sentirse mal, la culpa se apodero de ella, empezando a comerla desde adentro cuando el chico la ayudo a ponérselo, desde entonces la culpa no se había ido, por el contrario parecía ir en aumento, pues desde que lo conoció hasta la fecha, le había estado mintiendo, y tal vez si él se enterara de que ella no es la chica que aparenta ser no sé sentiría tan perdidamente enamorado, desde su adolescencia había abandonado su esencia, pues los estereotipos empezaban a ser demasiado altos, y las personas cada vez esperaban más de ella, su inseguridad la hizo necesitar ser aceptada, debía cambiar para que las personas pudieran verla y sonreirle, debía dejar de ser ella y empezar a convertirse en esa chica perfecta que todos amarían, poco a poco dejo de lado sus ideas, y se convirtió en una bella sirena, capaz de cautivar a cualquiera con solo una mirada, y se podría decir que tenía todo lo que quería, ¿porque entonces se sentía tan vacía? no podía mencionar a una persona que conociera su verdadero yo, ni siquiera ella misma lo hacía, sus pensamientos se volvían pesados, hundiéndose cada vez más profundo, ahora se arrepentía tanto de dejar que su inseguridad la hiciera cambiar, y se sentía tan mal por el hecho de que ese chico amara a una versión falsa de ella, ¿que pensaría al descubrir que la chica con la que ha estado saliendo por un año no era quien el creía? ¿se sentiría igual de destrozado que ella?  

Decidió entonces, terminar con toda esa farsa.

<<Tenemos que hablar, ¿podemos vernos mañana en el parque de siempre?>>

Después de eso, debería buscar otro sitio donde leer por las tardes