Ella es una profesora muy exigente, y ella una joven muy alegre.
Cuando se conocen las dos empiezan algo sin que la otra lo sepa.
Terminaran en una enredada historia.
Si quieres saber que pasa lea.
Una historia un poco loca y cliché pero que sería...
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Punto de vista Eliana
Después de la discusión que tuve con la profesora Catherine estuve molesta durante todo el día, es que simplemente me molestaba la actitud de ella, ¿Cómo alguien tan linda puede ser tan insoportable?
Después de clases Dani se me acerco y me saludo.
-Hola Eli ¿Cómo estás? -Bien... ¿Y tú? -Ese tono no es de estar bien. - Ella me miró preocupada y suspiré. -Es solo que he estado teniendo algunos problemas con mi tutora. -¿Qué tipos de problemas? -Tu sabes que yo siempre he sido la mejor de mi clase y la favorita de mis profesores, ¿no? -Por supuesto que sí, siempre fuiste reconocida por eso. -Bueno, a la que tengo de profesora me odia, ni siquiera le he dado razones para que lo haga pero es así. -Uy ¿Solo eso? -¿Como que "solo eso"? -Porque es algo normal de ella, literalmente hay muchos rumores así, no entiendo cuál es el problema. -¡Que yo esperaba al menos ser una de sus favoritas! - Ella se me queda mirando y se ríe.
La miro indignada y golpeo su hombro.
-¿Que es tan gracioso? -¡No haces esto porque no eres la primera! - Ella continúa con su risa. -¿Ah no? ¿Y según tu por qué lo hago? -Porque ella es una mujer linda y por primera vez no tienes la atención de una mujer como ella.
Está bien, tal vez ella tenía un poco de razón, antes de entrar en la universidad cuando quería la atención de alguna profesora bonita la conseguía rápidamente y hasta me volvía su preferida, no estaba acostumbrada a ser "rechazada" como ella lo había hecho.
-No, solo lo hago por mi nivel académico. -Sí, dile eso a alguien que te crea, no a mí que te conozco mejor que tú misma. - Pongo los ojos en blanco y ella me sonríe. -Cambiando de tema, cancela todos tus planes que te voy a llevar a pasar la mejor tarde de tu vida. -Está bien, pero tú me tienes que ir a buscar. -Por supuesto, te veo más tarde.
Ella besa mi mejilla y camino hacia mi próxima clase, cuando termino mi día académico me acerque a Dani, ella me sonrió y ambas nos subimos en su auto.
La primera parada que hicimos fue en el centro comercial para ir a comprar ropa, pasamos algunas horas probándonos ropa, hasta que me dio hambre y vimos una cafetería cerca, cuando ya estábamos dentro notamos que tenía libros por todos lados, ambas nos miramos y sonreímos emocionadas, algo que nos unió desde que éramos muy pequeñas el amor por la lectura, ambas amamos leer, así que quedamos encantadas con este lugar, todo iba bien hasta que escuche esa risa que podría reconocer en cualquier lado, solo para asegurarme de que ella era, mire desde donde provenía y desafortunadamente tenía razón.
-¿Estas bien Eli? – Daniela me saco de mis pensamientos y la mire. -Sí, esta todo perfecto, solo que la mala suerte nos acompaña. –Ella me miro confundida y miro hacia el lugar donde estaba mi tutora con su acompañante, que, por cierto ¿Quién era ella? -¡Mira, pero si es tu novia! – Ella me miro burlona y le golpeé el hombro. -Tan graciosa que eres. -Lo sé, lo sé. – Daniela se quedó mirando en dirección de la mesa de mi profesora y entrecerró los ojos, un gesto que siempre hace cuando está tratando de reconocer a alguien. -¿A quién ves? – Le pregunte con la esperanza de que tal vez ella conocía a la acompañante de la maestra Blanchett. -A mi profesora, es la acompañante de tu amorcito. -¿Puedes dejar bromear con eso? -De poder, puedo, pero no quiero.
Cuando dice eso, pongo los ojos en blanco y me alejo de ella para poder buscar una mesa, solo había una libre y quedaba cerca de la mesa del demonio en persona, pero ya que no habían más opciones, tuve que escoger aquella.
Después de unos minutos llego Daniela que ya había hecho nuestro pedido, desde que tengo uso de memoria siempre ordeno lo mismo así que mi amiga ya se lo sabe.
-¿Así que estamos cerca para espiar a tu amor? – Yo solo la ignoré y comencé a pasar mi mirada por cada una de las secciones de la librería.
Luego de un momento al parecer ya se le había olvidado de que cerca de nosotras estaba la maestra Catherine, ya que no la menciono más.
Media hora más tarde por fin mi tutora se había decidido ir con su acompañante, justo cuando ambas iban a salir Daniela me dijo:
-Uy, tu amada se va sin despedirse de ti. – Esa fue la gota que rebalsó el vaso. -¡Ya te dije que ella no me gusta! – Le dije enojada con un tono mucho más fuerte del que pretendía.
Ella solo me miro con una sonrisa y me hizo un gesto de que mirara detrás de mí, cuando lo hice esta solo la profesora Blanchett mirándome un poco sorprendida, cuando noto que yo también la estaba mirando se dio la vuelta y salió del local.
