¿Creen que exista una persona en el mundo que nos haga sentir del todo bien? ¿O qué tal si perfectos? No creen que pueda llegar a ser cierto, pero en sueños es cuando todos nos volvemos crédulos... y entonces dirán que es solo imaginación, que es el subconsciente... pero cómo hacen ustedes para soñar algo que no existe?
Cómo pudieron soñar que volaban y sentir el aire en sus caras y su cuerpo elevarse a la vez que elevaban sus brazos si jamás en su vida pudieron volar por su cuenta? Cómo pudieron temerle antes a la muerte que al hecho de querer morir o animarse a hacerlo?, si al fin y al cabo la muerte solo acabaría con el dolor dueño de esas ganas de morir.
Nuestras vidas son una batalla constante con nosotros mismos, a ver quién tiene razón... si tu voz interior o tu cabeza negando que forma parte de esa voz.
Si nos frenáramos dos segundos de nuestras vidas a pensar en cómo vamos respirando, al menos ese corto período de tiempo nos volveríamos aerodependientes (así me enseñaron a llamarle), pero de todos modos ya lo somos, sin aire, sin oxígeno moriríamos, Y ahí va de nuevo la idea de terminar con nuestro sufrimiento, pero no, mejor luego. Entonces nos concentramos en otras cosas no tan vitales como la luz de un farol o el color de las mariposas, solo para no sentir que somos responsables de vivir, de seguir respirando. Dejamos que nuestro inconsciente trabaje solo, nos cuesta responsabilizarnos... pero se vuelve tan fácil responsabilizar a otros cuando algo sucede, y no importa si es bueno o malo... simplemente es más ameno señalar a alguien más, solo para no sentirnos solos, con lo que nos encanta ser únicos. Se puede ser únicos sin estar solos? Claro que sí, pero se vuelve más fácil cuando la opción que hubo, hay y habrá para señalar somos nosotros mismos. Sabiendo lo que causamos y decidiendo qué hacer con eso.