Nueva Academia
Los rayos del sol entraban por una ventana en una zona residencial de gente clase alta y con eso los parpados de un joven se abrieron revelando dos ojos morados fríos, con lentitud comenzó a levantarse mientras su cabello negro se agitaba con suavidad, miro el despertador notando rápidamente la hora 7:10 AM, con un suspiro se puso de pie y comenzó a levantarse para posteriormente caminar hacia el baño y comenzar a darse una ducha.
Minutos más tarde salió del baño con tan solo una toalla rodeando su cintura dejando a la vista un pecho marcado perfectamente sin exagerar, el chico era alto, de eso no había la menor duda teniendo 1,82 metros de altura.
Con tranquilidad comenzó a ponerse su uniforme, hoy comenzaba su día en una nueva academia que hasta hace pocos meses era solo para mujeres pero paso a ser una academia mixta.
Por último tomo unos lentes de semi-montura y los acomodo perfectamente, cualquiera que viera al chico diría que pertenece a la realeza dado su porte firme y rostro taciturno característico de él.
Con lentitud bajo las escaleras de la mansión de su familia evitando hacer ruido para no llamar la atención pero no siempre se tiene lo que se quiere.
-¿Ya te vas hijo?-
La melodiosa voz de una mujer atrajo su atención por lo cual miro de reojo.
Como tal la mujer tenía cabello rubio con destellos naranja en él y ojos azules, su cuerpo tenia curvas finas dándole la apariencia de una belleza elegante con porte de una reina.
Pero a eso a él no le importaba lo mas mínimo.
-......-
-¿No dirás nada?-
-......-
Ante la voz de la mujer el chico solo guardo silencio observándola con frialdad antes de comenzar a caminar siendo observado con tristeza por parte de su progenitora.
-Issei...... lo siento-
Murmuro triste antes de sentir una mano apoyarse en su hombro, giro sus ojos notando a su otro hijo.