El Rubio y la Pelirroja.

La familia Weasley-Potter en King Cross.

—Otro año, eh Rose?—Le dijo Lily Potter, la chica al igual que Rose y todos sus primos se habían convertido en los más populares de todo Hogwarts, y no por ser sociales «Al contrario, los chicos de la familia Weasley-Potter no tenían amigos fuera de ellos mismos y los gemelos Scamander, que en su primer año habían aprendido que la gente se acercaba a ellos por su apellido» Si no por el hecho de que todos eran demasiado atractivos, en especial James, Molly, Victoire«Los cuales ya estaban graduados» Albus, Lily y por supuesto Rose. 

La Gryffindor nunca se vio así misma como una chica linda, aunque esa idea cambió un poco cuando comenzó a oír los comentarios de parte del lado masculino que hacíando sobre ella en el colegio, y el hecho de que le llovían pretendiente, pero sin embargo, Rose y Lily eran, también conocidas por ser las chicas más inaccesibles de todo Hogwarts, nunca habían aceptado salir con ningún chico y mucho menos los regalos que intentaban hacerles y quizás por eso ellas dos y las otras Weasley eran el blanco de odio de muchas chicas.

—Si, bueno otro año para ti, pero el último para mi—Respondió Rose con una sonrisa—Por cierto, donde está Albus?

—Por allá—Señaló la pequeña Potter con la cabeza—Intentando deshacerse de Batilda Wurboock. Lleva rato así, pero es por su culpa, le dice: "Batilda, allá está mi familia creo que debo ir a saludarlos; en vez de decirle: Batilda, déjame en paz, no me llamas la atención y no quiero hablar contigo.—

—¡Lily, por favor!—Exclamó la pelirroja entre carcajadas ante la ocurrencia de la otra Gryffindor—Albus es demasiado lindo como para decir eso. 

—Es por eso que tiene pequeñas acosadoras todo el tiempo—Musitó la pequeña. 

—Umm, tal vez.

—¡Rose!—Exclamó Albus cuando por fin pudo escabar de Batilda y acercarse a su hermana y prima favoita—¿Cómo estás?, te extrañé mucho éste verano—Le dijo el pelinegro mientras la abrzaba—No puedo creer que este es tu último año y nunca jugaste al Quiddicth, hablando de eso, sabes que Hugo va hacer el nuevo capitán cuando me gradue. 

—Oh, enserio, pues que bien Albus, me alegro por Hugo, y no es mi culpa, no soy buena en el Quidditch. 

—Claro que sí, Rose—Dijo Lily reintedrándose a la conversación—Eres increíblemente buena, te he visto cuando practicas tu sola. 

—¿Me espías, Lily?—Exclamó Rose mientras se arreglaban los rizos indomables que se le escapaban de la parte de atrás de su cabello. 

—No, que cosas dices, te vi de casualidad un día , y juegas increíble—Musitó con una sonrisa. 

—Bueno, como sea, no creo que juegue Quidditch jamás. 

—Es una lástima, verdad Albus? 

—Lo es—Se lamentó Albus. 

—¡Chicos!—Exclamó Lucy cuando se acercó y les dio un efusivo abrazo. Siempre había sido así desde pequeñas Rose, Lucy y Lily habían sido inseparables. 

—Subamos al tren que nos deja—Dijo Rose. 

Los tres asistieron y al terminar de despedirse de sus padres y tíos, todos los Weasley y Potter se subieronn en el tren en un mismo compartimiento, para comenzar a charlar amenamente, como una familia.