El Placer De Una Mentira

Capitulo 15

El tiempo paso muy lentamente para todos en la aldea, en especial para aquellos que esperaban ansiosos la llegada de un ser amado. Tenten era feliz dentro de lo que se podría, estaba lejos de Neji, si, pero tenia una parte de él creciendo en su interior. Aunque por las noches llorara amargamente, en la mañana, al ver el sol brillar, sabia que ella podía con eso. Lee era una bendición, le ayudaba en todo lo necesario, y ahora que el parto estaba próximo, separarse se él era casi imposible.

Claro que había sufrido esos meses, y mas en los momentos que casualmente se encontraba con Neji en alguna calle, la mirada que él le mandaba la hacia querer desaparecer, comprendía que la odiara, pero aun así le dolía. Pero no perdía sus esperanzas, solo respiraba hondo y se decía a si misma, que una vez que el bebé naciera, él cambiaria.

Pero nuevamente sus amigas se preocupaban, odiaba cuando ella se portaba así, dudando de los sentimientos de Neji, pero ella tenia algo en su vientre que le daba las fuerzas necesarias para mantener la cabeza en alto y responder segura. Ino pensaba que ya no sabia lo que decía, pues a ella le parecía que si Neji amaba a otra chica, el hecho de que fuera a ser padre no le importaría. Pero Tenten siempre lo defendía. Sakura se mostraba algo mas cautelosa, no sabiendo que pensar, pero confiando en los sentimientos de Tenten. Temari se había ido de la aldea hacia ya dos meses, claro, acompañada de Shikamaru, pero parecía tener plena seguridad de que todo saldría bien. Hinata, sin embargo, parecia dudar de la situación, no le gustaba ocultarle eso a los miembros de su clan, pero ella también creía, que lo que Tenten estaba haciendo, era lo mejor.

Los chicos se habían enterado también, todos bastante sorprendidos, pero los que mas alboroto hicieron fueron Kiba y Naruto. Pero sabia que A Shino no lo engañaba, él no era tan fácil de engañar como los demás, pero ya vería que hacer.

La Hokage se encargaba personalmente de sus cuidados, dudando si decirle lo que el clan Hyuuga ocultaba, después de todo, no era su derecho. Además de que no tenía caso hacerlo, ya nada se podía hacer, si se hubiera enterado en los primero meses, lo que indicaba el protocolo, era sugerir un aborto, pero para cuando Tenten se lo comunico ya era muy tarde. Y conociéndola, aunque se lo hubiera dicho el mismo día que ese niño fue concebido, Tenten habría rechazado esa opción rotundamente, aun si eso significaba su muerte.

Esa tarde, las nubes no dejaban ver el sol, el clima era frío y las calles estaban desoladas. El aire traía un deje de nostalgia y avecinaba una muerte. Los malos presagios fueron extensos, pero nadie supo la razón, algunas personas anduvieron con cuidado, otras, las escépticas, solo lo ignoraron. Pero los miembros más viejos de los antiguos clanes, tales como Los Nara, Los Hyuuga, Los Akimichi, y otros mas, pararon sus actividades ese día, temerosos de lo que hacia que la tierra temblara.

Pero los mas jóvenes no creyeron, salieron a cumplir sus obligaciones. Aquellos que salieron de la aldea por misiones, se creyeron afortunados, estarían fuera al menos un tiempo. Ese día solo se mantuvieron en la aldea unos cuantos.

Y ese día, cambio para dos personas, que se habían mantenido lo más lejos posible, hasta ese día, cuando el cansancio del entrenamiento lo hizo pararse a tomar a té en un local a él, y cuando el hambre la llevo a esa mesa a ella.

Neji y Tenten se contemplaron en silencio antes de sentarse en la barra, permanecieron inmóviles hasta que el encargado del lugar les trajo sus órdenes. Tenten podía sentir las manos temblarle mientras tomaba los palillos. Y Neji aprovechaba el llevarse el vaso a la boca para mirarla de reojo. Su vientre había crecido al igual que sus senos y caderas, su piel parecia mas suave, y había cambiado su cabello suelto por una coleta recogida. Su vestuario ahora era ahora sus viejos pesqueros y una blusa holgada pero linda, un típico traje de maternidad.