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canela

Jimin esta en su cama, mirando sus brazos con roces escarlatas, escuchando música a todo volumen, ignorando el sonido de su celular. Yoongi le ha estado llamando desde en la mañana y no puede soportarlo, simplemente esta harto de todo ese ruido. Toma su celular, mira los mensajes de Yoongi rogándole hablar con él por una última vez, apaga su celular antes de acostarse de nuevo en la cama, mirando el techo que toma miles de formas mientras las manecillas del reloj corren sin detenerse, haciendo menos amena su noche, haciéndola eterna y moldeándola poco a poco para poder tener el sonido del apagado celular golpeando a su cabeza. Una lágrima se desliza hasta manchar la cama.

belleza

Yoongi se lamenta, esta rogándole a Jimin una oportunidad que se le deshace de las manos como papel mojado. Pronto, sólo decide tomar sus cosas y salir a casa del chico, caminando, corriendo, sintiendo el aire golpearle en el rostro y las lágrimas manchar el pavimento. Todo sería más sencillo si tan solo no fue un mentiroso que jamás supo expresarse. Tener miedo. Y es que se había apresado en aquella jaula para evitar miradas sin pensar en lo que Jimin sentía.

piel

“Ese chico de mejillas gorditas siempre le había llamado la atención, chaparrito, tierno, y sobre todo, guapo. Pero Yoongi no era homosexual. O eso quería creer. No podía creer simplemente que estaba enamorado de ese pequeño de cuerpo bonito. Era ridículo. Min Yoongi, él chico que tenía enamorado a todas en el colegio y que podía hacer caer a sus pies hasta la más nerd de todas. No podía ser gay, eso era obvio."

“Aún así. Cuando ese día, saliendo de clases se encontró con unos chicos lastimando a ese pequeño se sintió horrible. Él podía defenderlo. Y no lo hizo, solo lo ignoró a pesar de que esos ojos le hayan mirado suplicantes, en busca de ayuda, en busca de que alguien le quitara de encima a esos perros rabiosos los cuales no se cansaban de bulearlo. Y su corazón de lo reprochó toda la noche, hasta que al día siguiente, la misma escena se repitió, esta vez más grave, los chicos golpeaban a ese niño bonito, bastante fuerte, mientras rogaba por piedad."

Canela ; YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora