El sueño en poema

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No ha pasado ni medio año,

desde que empezamos a hablar,

y ya me has hecho mucho daño

que no podré superar.


Ya te dije, yo ya paso,

empezaste a pasar de mi,

para mi ya es pasado,

o eso yo me creí.


Me veías por la calle,

me venías a saludar,

no quiero que me falle,

mi corazón al oírte hablar.


No quiero caer en tu trampa,

como ya me pasó una vez,

espero que mi boca irrumpa,

para seguir con mi rigidez.


Doy media vuelta

y empiezo a caminar,

el brazo no me sueltas,

para que no te vuelva a dejar.


No quieres que me vaya,

no quieres que te olvide,

me regalas una botella de zaya

para que no me consolide.


Tienes miedo de dañarme,

tienes miedo de perderme,

pero me has abandonado,

y así lo has conseguido.


Me estoy alejando,

no dejas de gritarme,

no me he girado,

pero sé que estás mirándome.


No quiero ser mala persona,

mi corazón no te perdona

pero vengo a por ti,

para que no me cojas asco a mí.


Me doy cuenta que te quiero,

y que tienes mucha suerte,

pero considero,

que de mi tienes que alejarte.


Voy a aguantarme,

este gran dolor

que me ha dado al girarme

y ver que no tenías color.


Oigo y sigo un ruido,

no oigo lo que tú dices,

no me has seguido

y de pronto desapareces.


No se que ha pasado,

la calle se ha borrado,

me he agobiado

y he despertado.


El ruido que oía, venía,

del reloj de que estaba a mi lado,

el cual me ha despertado,

de una gran fantasía.


Me he quedado sin esa persona,

quien huyó de mí,

pero tú reflexiona,

porque aún te quiero a ti.


Quiero volver a verte,

no puedo olvidarte,

tengo ganas de abrazarte

pero tendría que encontrarte.


Aún no te he conocido,

ni siquiera se si existes,

pero espero ser bendecido

y así que me conquistes.


Salgo de mi casa

y está lloviendo,

me voy andando

y te veo de guasa.


No me lo creo,

por fin te veo,

con mi tranquilidad ceso,

me acerco y te beso.


No puedo ser más feliz,

te he llegado a encontrar,

has conseguido mi raíz

y contigo mi vida se va a acabar.

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