Hay un chico que siempre toma mi autobús, con ojos color esmeralda, sonrísa resplandeciente y bonitos rizos.
Se sienta con sus amigos y se ríe de todo, supongo que es feliz. Cuando están en silecio, él solo mira por la ventanilla.
Yo me siento dos puestos atrás y creo que es lindo.
Hay un chico que siempre toma mi autobús y que parece felíz, incluso a las siete de la mañana. Se sienta con sus amigos y a veces sonríe. Viste con suéteres, en peno verano, que le cubren por completo sus brazos y creo que él es hermoso.
Hay un chico que siempre toma mi autobús. Se sienta con sus amigos y cuando ellos dicen algo divertido, ya no se ríe. Solo mira su regazo y de vez en cuando voltea hacia la ventana. Su felicidad se esfumó como el verano. Yo me siento dos puestos atrás y creo que él es perfecto.
Había un chico que siempre tomaba mi autobús y que fué encontrado por sus padres después que se había disparado. Escribió una carta a sus amigos diciendo que los amaba, escribió una carta a sus padres diciendo que lo sentía y escribió una carta al chico castaño de lindos ojos azules que se sentaba dos lugares atrás de él, diciendo que era hermosamente perfecto.
