Bakugou Katsuki

7.8K 436 82
                                    

#NiUnaMenos

Atardecer

Escapaste de casa a temprana edad, no podías seguir soportando la forma tan despectiva en la que tu padre te trataba. Tu sueño de ser héroe era solo un signo de burla para él, pues según ese hombre los únicos que pueden tener trabajos como ellos son los mismos hombres, que para el que tu naciste solo era cocinar y servir.

Tu madre fue un ejemplo para ti cada día de su vida hasta que lamentablemente la perdiste, pero aun así es tu inspiración para ser lo que tu deseas. Soñabas con ser como la heroina Nana Shimura, demostrar que no son solo caras bonitas y merecen un lugar apropiado en la mesa, al dejar el que alguna vez fue tu hogar atrás era difícil, pero pensaste que esa clase de abusos psicológicos se detendrían. Creíste. 

-¿A que escuelas quieres ir?-preguntó tu mejor amiga en tu ultimo año- Creo que iré a la que esta a unas calles de mi casa.

-Quiero ir a la U.A

Honrarías las ultimas palabras de tu madre y al mismo tiempo estarías a un paso para cambiar el mundo. Tu amiga se sorprendió, pero sonrió al instante de forma sincera, le agradaba lo valiente que eras lo cual muchas veces ella no ha podido ser.

-¿La niña débil quiere ir a la U.A? Aprende a cocinar primero, así podrás siquiera llegar a ser una mujer.

Conocías esa voz incluso en tus mas grandes pesadillas, giraste enfrentando con ganas de matar a los machistas de tu salón. Konoha y su séquito las acorralaron contra una pared lejos de la vista de la gente, perfecto para su estúpido plan.

-No necesito eso para ser mujer, mucho menos para ser héroe.-Te pusiste frente a tu amiga quien se refugiaba a tus espaldas, ella no tenia kosei y el miedo la dominaba. No importa quien fuera, tú estarías allí para protegerlo.

 -Ven aquí y te enseñaré lo que un hombre puede hacer.-te tomó de la chaqueta y la arrojó al suelo desposando de ella.- Deberías ser mas femenina.

-Si, así no se viste una verdadera mujer.

Quizá si vestías un femenino, pero era tu problema. NO de nadie mas que tuyo y si estabas conforme con quien eras ese tipo de opiniones te valían tres hectéreas de brócoli. Un millón de chicas pasan por esto y cierran la boca ante el temor.

-Cállate Imbécil.-Alargaste tu cabello con fuerza tomando el brazo de Konoha y lo azotaste con fuera contra un árbol que estaba cerca de ustedes, no podías seguir soportando. Nunca seras débil ante tus principios. Intentó detenerte con su Kosei de agua, pero ante el tuyo era inútil y por desgracia él sabia eso.

Con una mirada discreta le indicaste a tu amiga que se fuera a casa, esa entre labios te dijo que pediría ayuda. ¿Y a quien le iba a importar? Era solo una pelea de niños de secundaria. ¡Seguro habrá sido culpa de  la chica! ¡Solo estabas jugando! ¡Ella los ha provocado!

Los otros dos se fueron encima tuyo, sin embargo extendiste otras partes de tu cabello endureciendo las puntas creando espinas que los mantenían a una distancia prudente, tus ojos brillaban tan intenso como el atardecer ardiente. La dinastía tiene que cambiar, este linaje debe cambiar ¡No vas a callar tu voz!

-¿Te crees tan inteligente?-una voz ajena que desconocías te asaltó por detrás, todo su cabello rápidamente se carbonizó en cenizas llegando hasta tu quijada. -No importa cuanto tarde en regenerarse, siempre voy a quemarlo hasta el final.

Te tomaron de los brazos inmovilizandote sin importar cuando lucharas, lágrimas y gritos se agolpaban en tu mente dolorosos, no ibas a permitir que te vieran tan vulnerable. Al parecer Konoha tenia un amigo incluso peor que él,  este agarró tus mejillas con fuerza acercándote al su asqueroso rostro.

-Pues eres bastante linda, dulzura.

-Y tu eres una mierda-le escupiste en el rostro.

-Las niñas buenas no hablan como camioneros.-te golpeó de lleno en la mejilla sacándote sangre de la boca, resistías con el coraje de tu corazón, por todas aquellas que te necesitaban. Alargaste tu cabello por debajo de tus piernas sin que nadie se percatara, la oscuridad del cielo empezaba a pintarlos, tus ojos aun no se pagaban.

-¡Bastardos!- los cuatro hombres giraron ante el grito de rabia y aprovechaste esto para derribarlos y correr. A tu lado pasó un chico rubio de ojos rojizos que sin pensarlo atacó a tus perseguidores, no te quedaste atrás y los amarraste boca abajo con una marca en la frente que indicaba lo dañino que habían hecho, las sirenas de policía se escuchaban a lo lejos. Quizá lo que hiciste no era digno de un héroe, pero jamas te arrepentirías por haberte defendido. 

JUSTICIA, NO VENGANZA.

-Gracias- le dijiste al chico que ahora colocaba una curita con forma de oso en tu mejilla.- me has salvado la vida.

-También quiero ser un héroe, como All Might-dijo sin sonreír, su voz rasposa y seria hicieron agitar tu corazón, sin embargo las imágenes de lo que pasó hace poco regresaron a tu mente. Te dolían los brazos y la cabeza, también tu cabello había recibido daño.-Ven aquí, todo esta bien ahora. Nadie va a lastimarte mientras yo esté aquí.

Te empujó hasta su pecho donde te sostuvo sin mirarte a la cara. No lo conocías para nada, peros su calor te hizo sentir por primera vez protegida desde que no volviste a sentir los besos de buenas noches de tu madre. Hipabas y dejabas salir sollozos en el pecho de aquel desconocido,  mostrando el miedo que habías sentido,  sin saber que ese rubio ceniza se  convertiría en más que un amigo, más que tu héroe.

En ese momento no lo notaste, pero en la muñeca Bakugou se encontraba una pulsera trenzada color morado. 

.

.

.

Les juro que estaba por llorar mientras escribía esto.

Ninguna mujer merece pasar por alguna situación así, ninguna persona merece sufrir de ese modo.

Nadie debe decirles que hacer, como vestir, quien ser.

¡No callen sus voces, estamos todas unidas!

Os quiero.



One-Shots //Bnha//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora