Para todos es obvio que Jin Zixuan y Wei Wuxian se odian mutuamente y ellos tampoco se esfuerzan en ocultarlo. Una pelea entre ellos tampoco es sorpresa para nadie, pero las consecuencias entre ambas sectas serían desastrosas, pero ellas soñó aparec...
No podía creer que en realidad había aceptado esto.
Ciertamente tampoco quería padecer este dolor por varios días, y la posibilidad de que se desvaneciera en unas pocas horas era muy tentadora.
¿Pero realmente...¡Debía compartir La Primavera fría con Jin Zixuan!?
¡De todas la personas posibles! ¡¿Debía ser él?!
Tenía que admitir que tenía sentido, pero...¿Cómo podía aceptarlo tan fácilmente?
Tampoco podía rechazar la amabilidad de Zewu Jun ¿Qué clase de persona haría eso?. También no pude rechazar la oferta por la insistencia de Jiang Cheng, quien decía que no quería soportar mis quejas por los próximos días.
Y por lo tanto, ahora me encontraba aquí. Solo faltaban unos pocos metros para llegar a La Primavera Fría.
Siguiendo las instrucciones de Zewu Jun, Jiang Cheng me acompañó a la mitad de camino, abandonándome poco después.
Tengo la ligera sospecha de que Jiang Cheng no quería involucrarse si los dos empezábamos a pelear, dejándome a mi suerte con el Pavo Real. No pude evitar maldecirlo por eso. Tenía la ligera esperanza de que al menos se quedaría conmigo en ese momento; no quería tener que estar solo con Jin Zixuan. Me imaginaba lo increíblemente incomodo que sería eso.
Suspire como por décima vez durante mi camino. Y sin muchas opciones, seguí avanzando. Pronto fui espectador de La Primavera Fría, y de una figura con la mitad de su cuerpo sumergido en la cristalina agua. Al instante supe cuál era la identidad de esa persona.
Fruncí el ceño, pensando seriamente si debería regresar sobre mis pasos; pero como si mi cuerpo se opusiera a tal idea, al instante el dolor en mi espalda se incrementó levemente; lo suficiente como para hacerme pensar si valía la pena sufrir este dolor por los siguientes días. Claramente no lo valía.
Con resignación, me acerque más hacía el estanque. Pero mis pasos se detuvieron en seco en segundos.
En este momento, Jin Zixuan me estaba dando la espalda, ignorando mi presencia; parecía profundamente centrado en sus propios pensamientos. Su postura me daba una amplía vista de su espalda. Mi mirada recorrió los moretones que adornaban de manera dolorosa su cuerpo.
Lleve una de mis manos hacía mi pecho, sintiendo un repentino sentimiento de incomodidad. Podía jurar que por un momento tuve la necesidad de acercarme y poder comprobar si las heridas realmente eran tan dolorosas como se veían, y tal vez, solo tal vez...intentar curarlas.
Rápidamente al darme cuenta de mis propios pensamientos, agite mi cabeza, alejándolos de mi sistema. ¡¿En qué estaba pensando?!
Poco después de mi movimiento, Jin Zixuan se percató de mi presencia, volteando la cabeza sobre su hombro. Pude ver una ligera sorpresa en su rostro, cambiando rápidamente a una más seria. Sentía que me estaba analizando con su mirada.
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